El Hospital Garrahan atiende 420 chicos con cáncer por año. Por allí pasa un tercio de los niños que sufren esa enfermedad en todo el país. Pedro Zubizarreta es el jefe del servicio de Hematología y Oncología, y -después de dar las cifras- asegura que los pacientes de su sector están “hacinados”.
Por ese motivo, el Garrahan construyó un nuevo Hospital Oncólogico de Día, 4800 m2 destinados a consultorios externos y un sector especial para quimioterapia, que están listos y debieran inaugurarse en noviembre. 135 camas para aliviar la situación y seguir brindando atención de excelencia.
Así estaba el Hospital Oncológico de Día hace unos meses, en pleno proceso de construcción.
Al Hospital de Día se ingresa por la Av. Brasil. De afuera está terminado; por dentro, el lugar huele a nuevo. Recién pintado, tiene todo lo necesario para comenzar a funcionar. El mobiliario se apila en los pasillos, las sillas aun están envueltas en sus bolsas de fábrica, las camillas están impecables.
La infraestructura está lista, y los chicos esperan. Pero hay una traba que impide la inauguración de la sala en el tiempo previsto y su normal desarrollo: el recorte presupuestario.
Así está el lugar hoy: listo para su funcionamiento por fuera, vacío por dentro.
Autoridades, profesionales, trabajadores y padres de niños internados en el Garrahan, denunciaron que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires viene aplicando sucesivos recortes presupuestarios que ponen en peligro los servicios prestados.
En función del Hospital Oncológico de Día, este recorte no permite nuevos nombramientos ni equipamiento técnico. Es decir, el lugar es una elegante cáscara vacía, pero no hay médicos para ver a los chicos ni equipos para atenderlos.
El Auditor General de la Ciudad informa sobre los números del recorte:
Adriano Jaichenco, Auditor General de la C.A.B.A., precisó: "Estamos consternados por el nuevo ajuste hospitalario dispuesto por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2014 recortaron $113 millones, en el 2015 fueron $226 millones y el 26 de agosto se enviaron $114 millones menos de la partida de recomposición salarial de los 3.200 trabajadores. Con la reducción de esos $426 millones el hospital tiene que paralizar obras previstas. La preocupación es mayúscula y a partir de este recorte estamos viviendo una crisis muy fuerte", se lamentó, a la vez que informa que el hospital se mantiene con presupuesto que baja desde Nación y de Ciudad en un 50 por ciento. “El presupuesto de Nación está en tiempo y forma; las demoras y el recorte año a año se dan en Ciudad”.
La comunidad médica del Garrahan denuncia un recorte de parte del GCBA de $400 millones.
El auditor explica: “Los fondos para la construcción de este sector del hospital salieron de aportes privados: una familia salteña y la Fundación Nuria, que es española. Ahora se tiene que acoplar al presupuesto del Garrahan, y si recortan es imposible trabajar”. Y agrega: “Lo que pedimos firmemente es una salud pública que permita atender a los chicos”.