La sidra, el ananá fizz y el espumante parecen ser tradiciones inamovibles al momento del brindis. Sin embargo, ¿para qué están las tradiciones si no es para romperlas? Todo un apasionante universo de bebidas espera su oportunidad para sumarse a tu mesa de las Fiestas y aquí traemos algunas ideas para traer una bienvenida dosis de variedad.
Johnnie Walker Lemon Highball
La denominación de "highball" alcanza a todos los cócteles que mezclan una base de espirituosa con una proporción mayor de alguna bebida sin alcohol, usualmente servidos en un vaso alto. Dentro de la gran cantidad de combinaciones posibles, tal vez la más popular es la de whisky y gaseosa.
Para preparar el Johnnie Walker Lemon Highball, se llena un vaso de trago largo con hielo hasta el tope. Luego, se sirve Johnnie Walker Red Label hasta llenar el 30% del vaso y se completa el 70% restante con gaseosa de lima limón y un toque de jugo de lima.
Asti Pink Spritz
Nacidos en Italia, y especialmente famosos en la región del Friuli-Venecia Julia, los Spritz comenzaron como una simple mixtura de vino blanco y agua con gas, para luego derivar en varias versiones. La más famosa es el el Aperol Spritz, con el aperitivo creado en Palermo como base, espumante y soda. Siguiendo un modelo similar, pero con Martini Bitter y un toque de gin, el Asti Pink Spritz es una opción ideal para disfrutar en meses calurosos.
Se prepara agregando 15 ml de Martini Bitter, 15 ml de gin Bombay Sapphire, 30 ml de jugo de pomelo y 10 ml de jugo de lima a un copón de vino lleno de hielo. Integrar y sumar 60 ml de espumante Martini Asti y un toque de soda. Revolver con suavidad para no romper las burbujas y decorar con un gajo de pomelo y una ramita de romero.
Sgroppino Rosso
El lemonchamp, popular en las mesas navideñas argentinas, tiene como antepasado al Sgroppino, un cóctel típico de la región italiana del Véneto que se prepara con sorbete de limón, vodka (o lemoncello) y espumante Prosecco. La barmaid Pipi Yalour tomó la idea para crear una variante con la naranja como protagonista, el Sgroppino Rosso.
Para armarlo, en una copa previamente enfriada, se sirve una bocha de helado de naranja al agua. Luego, se agrega 22,5 ml de Campari y se completa con espumante extra brut frío. Para decorar, ralladura de lima.
Tía Collins
El café frío dejó hace tiempo de ser una rareza para convertirse en un bienvenido hábito de primavera y verano. Con esta meta refrescante en mente y tomando elementos del cóctel Tom Collins (que se prepara con gin, limón, almíbar y agua con gas), la barmaid Ani Varela creó el Tía Collins, con licor Tía María como base.
Se prepara agregando 50 ml de licor de café Tía María y 25 ml de cordial de café (se prepara como un almíbar pero reemplazando la mitad del agua por café) a un vaso alto lleno de hielo. Completar con soda, revolver suavemente y decorar con una rodaja de lima.