09 Marzo de 2022 10:16
La guerra en Ucrania no da respiro y en Kiev, capital de dicho país, comenzaron nuevamente a sonar las sirenas que alertan sobre ataques aéreos. Esto sucede incluso después del alto al fuego que se acordó con Rusia, país que invade Ucrania, para que los refugiados puedan salir de allí.
Sin embargo, los ataques nunca sucedieron lo que arrojó aun más incertidumbre. Los bombardeos no tuvieron lugar y la gente recibió otra vez la señal de que ya podía dejar los refugios, pero las constantes alertas tenían en vilo a los residentes de Kiev, que había estado relativamente en calma en los últimos días en medio de fuertes ataques rusos y combates en localidades de su periferia norte.
Autoridades ucranianas dijeron que Rusia acordó un nuevo alto el fuego de 12 horas a lo largo de varias rutas, o "corredores humanitarios" para evacuar hoy a civiles de ciudades, entre ellas la sureña y portuaria Mariupol, escenario de una de las situaciones más desesperantes desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, hace 14 días.
En sintonía con esto, las delegaciones de Rusia y Ucrania lograron avances en sus negociaciones de paz, según declaró hoy la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova.
"Paralelamente a la operación militar especial, también se están llevando a cabo negociaciones con la parte ucraniana para poner fin cuanto antes al derramamiento de sangre sin sentido y a la resistencia de las fuerzas armadas ucranianas. Se han hecho algunos progresos", dijo Zajarova, citada por las agencias de noticias AFP y Sputnik.
Los objetivos de Rusia "no incluyen la ocupación de Ucrania, la destrucción de su Estado o el derrocamiento del gobierno actual", aseguró la funcionaria rusa, y reiteró que el ataque militar no tenía como objetivo a la población civil.
Al mismo tiempo que Zarajova daba a conocer esa información, El gobierno de Ucrania emitió un comunicado en el que alertaba que las tropas rusas que ocuparon la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, en el sudeste del país, estaban torturando a los trabajadores.
“Las fuerzas de ocupación rusas torturan al personal de la central nuclear de Zaporiyia”, dijo el ministro de Energía ucraniano, Herman Halushchenko, en Facebook. “Según la información que obra en nuestro poder, los ocupantes obligaron a la dirección a grabar un mensaje para utilizarlo con fines propagandísticos”, sostuvo.
El funcionario remarcó que “el personal de la central nuclear fue rehén durante cuatro días”, según la agencia de noticias ANSA. “Hay alrededor de 500 soldados rusos y 50 unidades de equipo pesado dentro de la planta” y “el personal está agotado física y psicológicamente”, remarcó.
Bombardeos rusos han destruido edificios y dejado varias ciudades sin agua, electricidad, calefacción, servicios telefónicos y de cloacas. Autoridades locales dijeron que planeaban empezar a cavar fosas comunes para los muertos, y la Cruz Roja informó hoy que la gente derretía nieve o esperaba que lloviera para poder tomar agua.
Se estima que miles de personas, entre militares y civiles, han muerto en casi dos semanas desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el comienzo de la invasión con la meta declarada de proteger a ucranianos rusoparlantes del Gobierno de Kiev y de impedir que Ucrania ingrese a la OTAN, como quiere Estados Unidos.
Por su parte la ONU que más de 2 millones de personas huyeron de Ucrania hacia países vecinos, lo que representa la mayor cantidad de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. Muchas más se encuentran atrapadas dentro de ciudades bombardeadas o rodeadas por tropas rusas, cuyo avance se ha ralentizado ante una resistencia ucraniana mayor que la que se esperaba.