11 Marzo de 2020 17:30
Su nombre es Ariel, tiene 43 años y el 3 de marzo se convirtió en el primer caso confirmado de coronavirus en el país. El hombre viajó por Italia, España y Budapest, y llegó la Argentina el 26 de febrero. Comenzó a tener fiebre dos días después, el 28 de ese mes, y entonces decidió consultar a un médico: y el análisis le dio positivo de la enfermedad que fue declarada pandemia.
Al contraer la enfermedad estuvo internado en la Clínica Suizo Argentina, en el barrio de Palermo de esta ciudad, y luego fue derivado al Sanatorio Agote.
“Estoy bárbaro, me siento re bien. Falta unos días para estar curado, pero sé que va a estar todo bien. Me levanto bien, me hacen los controles y me da todo perfecto”, sostuvo en diálogo con radio La Red.
Y sumó: “Me atienden bien y me controlan cada tres horas. Mi preocupación es llevar tranquilidad. Desde el primer momento que llegué estuve horas con fiebre y después mejoré. Hasta el día de hoy estoy en perfecto estado de salud. La presión me da bien, no tengo fiebre ni tos. Estoy pasando la enfermedad de manera impecable. Me tengo que quedar 14 días y ya voy 9”.
En esa línea, Ariel reveló que calcula que en menos de una semana le darán el alta, explicó que decidió acudir al médico al presentar los síntomas porque ya estaba “al tanto de las noticias” y agregó: "Cuando entré, llegué con 39 de fiebre, dolor de garganta y tos. Pero enseguida me recuperé, se me fueron esos síntomas y estaba perfecto”.
“Cuando yo llegué a Milán, que fui a trabajar, no había nada prácticamente. Es más, me había llevado un barbijo de Buenos Aires, pero cuando entré a una exposición de tela a la que voy todos los años no se notaba nada raro. Estuve con un montón de gente todo el día en la exposición, pero no había nada alarmante o un ´cuídense´. Era todo normal”, explicó.
Además, sobre su trato con su familia, detalló: “Me siento muy bien cuidado. No tengo contacto con mi familia, nadie me puede venir a visitar pero hago videollamada y están perfectos. Mi hermano me había ido a buscar (a Ezeiza) pero prácticamente no tuve contacto. Él llegó, guardó la valija en el baúl, llegó a mi casa y se fue”.
Cabe destacar que su hermano también se encuentra aislado de manera provisoria, pero hasta el momento no presentó síntomas de la enfermedad: “Desde que llegué solo estuve con mi hermano, que está aislado. Yo estuve trabajando en la exposición de tela muy grande en Milán, pero estuve todo el tiempo rodeado de gente y no sé en qué lugar me pude haber contagiado. Creo que hay una persona más aislada acá. Mañana me entregan el resultado de otro hisopado y ahí se verá si sigo teniendo coronavirus. Hasta el momento siempre me dio positivo”.
Al final de la entrevista, señaló que no tiene miedo de que lo miren “raro o lo discriminen” después de reincorporarse al día a día laboral y cerró: “Acá me tratan muy bien. No tengo el suhi, pero no pasa nada igual”, dijo entre risas, en relación al video que se dio a conocer horas después de su internación en el que se lo veía pidiéndole esa comida a su enfermera.
Al momento de atravesar los controles en Ezeiza, Ariel no presentaba ningún síntoma, razón por la cual el protocolo no se activó en el momento. Incluso le tomaron la temperatura a todos los pasajeros. Dentro de unos días le volverán a realizar los hisopados para chequear si continúa la permanencia del virus en las vías aéreas y si las pruebas realizadas en el Instituto Malbrán arrojan resultado negativo podrá ser dado de alta.