por Daniel Riera
27 Marzo de 2020 09:36
"Nosotros los infectólogos, y sobre todo los que trabajamos en el hospital Muñiz, vemos que cada vez que está la intención de cerrarnos o compactarnos aparece una pandemia que justifica para la gente la presencia de este gigante que es el hospital, y la salud pública para dar respuesta a los problemas", dice la doctora Gabriela Piovano, que trabaja en el más prestigioso centro de atención de enfermos y de estudios de enfermedades infectocontagiosas en la Argentina. En diálogo con BigBang, Piovano analiza la evolución de la pandemia en nuestro país en relación con el resto del mundo y explica por qué, en este momento preciso, la aparición de una vacuna no es lo importante.
-Estamos en una etapa importante, cuando se estableció la cuarentena como el método que tenemos como sociedad para evitar la difusión del virus, y de esta manera no llegar a la situación caótica que en este momento están atravesando en Europa, y prontamente en Estados Unidos y también Brasil. La cuarentena en la Argentina se estableció en el día 13 desde el primer caso, mientras que en Italia se estableció en el día 40, así que nosotros en este punto...
-Ganamos tiempo...
-Ganamos mucho tiempo y se tomaron un par de medidas que fueron cruciales. Primero, bueno, advertir sobre la necesidad de aislamiento a las personas que venían de los lugares donde circula el virus. La otra fue cesar los vuelos con la llegada de nuevos casos posibles, y de esta manera poder contener que el virus circule grandemente entre la población. Ahora, lamentablemente, viendo las conductas totalmente contraproducentes y antisociales de gente que está claramente expuesta porque venía de esos lugares y en vez de guardarse y de guardar voluntariamente una cuarentena fue a un montón de lugares, a fiestas, invitó gente a su casa... Da la sensación de que hasta hubo algún tipo de intencionalidad. La única manera de cortar con eso era que la cuarentena fuera obligatoria y que hubiera un control policial. No creo que lleguemos al Estado de Sitio ni nada de eso, pero es una decisión que tiene que tomar por un lado el Gobierno, pero a su vez también respetarla e involucrarse la población en su conjunto.
-¿Creés que esta cuarentena se va a extender?
-Es probable. Si bien la medida fue anticipada en relación al número de casos y al estadio que tenía epidemia en la Argentina, ya empezaron a aparecer casos de circulación autóctona. Y la medida que vos tenés es el aislamiento. levantar la cuarentena va a ser aflojar las medidas y que haya un rebote.
-Todos somos neófitos ante una enfermedad nueva. Por ahí algunos números impresionan: por ejemplo, que el gobierno anuncie que prepara 16 mil camas no hospitalarias... Eso quiere decir que las va a necesitar rápidamente...
-Esas son camas que están dispuestas para aislar a casos sospechosos o positivos leves. Es el método para cortar que esas personas no se transformen en 160 mil en 5 días. Por eso es importante guardar la cuarentena para no necesitarlas. La verdad es que a esta misma altura en relación con el comienzo de la pandemia otros países ya tenían cientos de muertos. Nosotros llegamos con una posición relativamente cómoda, pero siempre y cuadno respetemos la cuarentena. Si no, no hay medida que vaya a contener que esta gripe se salga de cabo.
-La gente se ilusiona mucho cuando escucha o lee en los medios que en China están desarrollando una vacuna, que un laboratorio alemán logró aislar la enzima del virus... ¿Cuánto tiempo necesita la ciencia para elaborar una respuesta a un problema nuevo y así de grave?
-La manera en que vamos a controlar esto es con el aislamiento. La vacuna llega tarde, llega atrás. Por más que tuviera la vacuna en mis manos, el solo hecho de decirle a la gente que salga a vacunarse la va a poner en riesgo de infección. En este momento preciso no nos sirve la vacuna: para mitigar esto, lo único que nos sirve es aislar a la gente. Este virus es la primera vez que circula. vos fijate que en China, qué pasó? China, para cuando se da cuenta tiene circulando el virus. En los primeros días de diciembre se reporta un número inesperado de casos de neumonías graves entre personas que trabajaban en el mercado de Wuhan y gente que concurría al mismo mercado. Llama la atención, entonces se los testea para Gripe A, H1N1, e influenza B, adenovirus, SARS, y el MERS, y todo eso dio negativo. En pocos días consiguieron identificar y aislar el virus y generar un testeo para saber quién estaba infectado y quién no. La primera medida que se toma es aislar a 700 personas, y después decretan una especie de Estado de Sitio para que toda la población se encolumne, se aísle y mantenga la cuarentena. Pasados dos meses, China empieza a bajar sus casos y hoy puede volver a salir a la calle y ya pasó el brote epidémico. Italia, Alemania, Inglaterra, España, empiezan a recibir vuelos de personas que estaban infectadas y para cuando se dan cuenta, ya tienen circulando el virus. Cuando el Estado italiano plantea la cuarentena, la gente tomó la actitud de salir, de hacer de cuenta que era una vacación. El hecho de que el Gobierno haya tomado la decisión drástica de hacer que la población permanezca en sus casas es la medida que si se cumple va a garantizar que esto pase, como pasó con el MERS, que es un coronavirus que atacó en la zona del Medio Oriente. Ahora están intentando conocer la estructura del virus, se encuentra una proteasa, eso hace vulnerable al virus para su reproducción, y hay un medicamento utilizado en otras infecciones que parece que puede acortar la enfermedad en los casos graves, y que posiblemente pueda mejorar los casos que ahora son mortales, pero no va a ser preventivo. Y la vacuna, si se logra, no puede prevenir que esta pandemia siga su curso, si no acatamos la medida del aislamiento.