por Daniel Riera
06 Mayo de 2020 14:30
Con 198 contagiados y un muerto hasta el momento, el Barrio Padre Mugica (ex Villa 31 y Villa 31 bis), es uno de los principales focos de contagio de coronavirus, y una preocupación para las autoridades sanitarias, porque las condiciones sociales no favorecen para nada el combate contra la pandemia. En esta entrevista, María Fernanda Pereyra, referente de la CTD Aníbal Verón, explica cuáles son a su juicio las urgencias que acechan al barrio, qué se está haciendo y qué falta en un contexto dramático.
-Ustedes se quejan de que se aplica el mismo protocolo de aislamiento para Palermo que para la Villa 31. ¿Podrías desarrollar esa idea?
-La discusión que nosotros tenemos desde los movimientos sociales y diferentes espacios y actores que hay en los barrios populares es que no puede existir un mismo protocolo para nuestros barrios que el que existe, por ejemplo, para Palermo, porque acá es muy difícil poder llevar a cabo un aislamiento, porque en una misma habitación a veces vive más de una familia. En nuestros barrios la vida social es totalmente diferente a cómo la pensamos fuera. Entonces el protocolo de seguridad, el protocolo sanitario que rige desde Nación, Ciudad y diferentes jurisdicciones, tiene que ser distinto y tiene que ser armado desde los actores que existen en los barrios -que son los que caminan el territorio- porque hay vidas en juego. Acá cuando se habla de la falta de agua en la Villa 31, eso no es un problema de un mes o de días. Hace años que tenemos un problema estructural con el agua. Ahora, yo estoy segura que si el problema del agua lo hubiesen tenido en Caballito, en Palermo o en algunos otros barrios, el gobierno de la Ciudad lo hubiese resuelto rápidamente. Nuestra Constitución garantiza que somos todos iguales, pero en los hechos eso no se cumple.
-Entiendo el problema que planteás: la dificultad para mantener un aislamiento social en los barrios populares debido al hacinamiento en que vive la gente. Ahora, ¿qué solución proponés? ¿Existe una solución?
-Antes que entrara el virus al barrio, planteamos una suerte de "cuarentena comunitaria", es decir, intentar que el virus no entrara. Entró, lógicamente, porque hay necesidades y la gente sale a buscar su sustento para poder parar la olla. En villa 31 -o mejor dicho, en el Barrio Padre Mugica, ex 31 y 31 bis- entró un mes después, tuvimos un mes de mucho compromiso de los vecinos, haciendo la cuarentena como se puede en los barrios, con mucho respeto. Una vez que entró, había que haber previsto qué hacer. Ahora avanza a pasos agigantados día a día.porque acá hay mucho contacto. Después de muchos pedidos se empieza a alzar la voz de que acá no hay agua. La gente no se puede lavar tres veces por día las manos cuando no tiene agua. Los comedores y los merenderos siguen funcionando para darle de comer a la gente, porque obviamente la gente tiene que comer. Ahora tenemos que hacer un frente común porque están en juego las vidas.La Ciudad de Buenos Aires es la ciudad con más caja de la Argentina. Y cómo puede ser que cuando uno por ejemplo pide lavandina o kits de limpieza, te dicen que no hay presupuesto. ¿Cómo que no hay presupuesto? Lo que pasa es que las prioridades de ellos no son, definitivamente, los barrios populares.
-¿Cuál es la población de la ex Villa 31?
-Alrededor de 50 mil personas. Además quedaron muchas personas varadas, que vinieron a ver a sus familiares desde Bolivia, Paraguay y otros países hermanos. Es muy difícil hacer un censo exacto aquí.
-¿Quién se encarga de poner el agua, AySa o el gobierno de la Ciudad?
-El gobierno de la ciudad. Ahora, gracias a esta pelea que hubo, se pusieron de acuerdo, y AySa va a dar una mano y el gobierno de la Ciudad va a hacer lo que tendría que haber hecho hace muchísimo tiempo, que es la conexión de los caños, pero imaginate que esto pasa desde hace años. Cuando se habla de urbanización, bueno, es un detalle no menor que no tengamos agua... Nuestros comedores tienen que levantarse a las 3 de la mañana para ver si pueden cargar algo. Esas cuestiones tienen que solucionarse. Tiene que llegar el Estado a cualquier rincón de la Patria y acá también.
-En cuanto a densidad poblacional y espacio, el Barrio debe ser tal vez el más afectado del país por el coronavirus.
-Es uno de ellos, seguro. Por eso es urgente que armemos un protocolo.
-¿Pero vos tenés idea de cómo tendría que ser ese protocolo?
-Estamos discutiéndolo. Muchas de las mujeres del barrio, cuando acá no había casos de coronavirus, fueron a limpiar casas a gente que vive en Palermo, donde ya había coronavirus. Los elementos básicos de higiene y la garantía del agua tendrían que haber estado antes. Pasa que ahora explotó todo y hay que pensarlo sobre la marcha. . Familias que ayer fueron testeadas estuvieron esperando que las lleven a otro lugar para cuidarlas, para protegerlas, No es que las saco del barrio y las dejo ahí.
-¿Hay centros de atención en la villa?
-Lo que está funcionando son camiones donde se les hacen las preguntas, se les hace el testeo, y si da positivo se los lleva al hospital, y si es leve, a un hotel. Lo que no se está haciendo es sacar a toda la población que tuvo contacto estrecho con el contagiado, no sólo al contagiado. Una vez que sabés quién es, hay que llevárselo y a todas las personas con las que tuvo contacto. y que tenga la contención psicológica y sanitaria que tiene el resto de la población. Porque al positivo se lo llevan, pero al que tuvo contacto estrecho con él, lo dejan en el barrio.
-Hoy hubo una movilización del Polo Obrero en el Obelisco reclamando agua en los barrios populares. Sé que no es tu organización y que no tenés que responder por lo que hacen los demás, pero no puedo dejar de preguntarte si no te parece un contrasentido esta forma de protesta violando el aislamiento.
-Yo respeto la organicidad y las decisiones políticas de cada organización, pero sí te puedo decir que mi organización no lo haría. Es más, nosotros hicimos una conferencia de prensa con otras organizaciones en el barrio, con un solo referente por organización, manteniendo la distancia social. Digo esto con el mayor de los respetos... Respeto el reclamo y el objetivo, pero nosotros elegimos otra metodología.