Fin del misterio. El espanto y las dudas que invadieron a los vecinos de Palermo por la presencia de un misterioso ataúd llegó a su fin. BigBang habló con el dueño del cajón que confundió a todos, inclusive a los mejores reveladores de enigmas.
El hallazgo ocurrió ayer, en Malabia y Charcas, y pese a que se determinó que era un cajón falso, el ex dueño del mismo contó por qué apareció tirado en la calle.
La tapa del cajón no la tiraron y aun la tienen.
"Consultamos en la web del Gobierno de la Ciudad, buscamos en Internet, no sabíamos donde podíamos tirarlo para evitar todo esto. Pero no existe un lugar para tirar cajones. Asi que decidimos dejarlo en la calle y de un día para otro desapareció. Alguien se lo llevó. A la semana, lo dejaron a la vuelta de casa y surgió la polémica", dijo Nino, quien trabaja de mago y tiene un comercio que lleva su nombre.
El cajón era usado para shows de terror o bromas a pedido.
"Tengo más cajones pero ahora veré cómo los tiramos para que no se arme otra polémica", confesó y mostró las fotos de las tapas de los féretros, que las conserva en el local.
MOMENTOS COMPARTIDOS
"Ese cajón lo usaba para un espectáculo de terror y lo alquilaba para fiestas de Halloween", dice entre risas El Mago Nino Labi. Junto a Carla, su hija, tiene un negocio de alquiler de disfraces, repostería, efectos especiales, chascos y cotillón.
"Estaba apolillado, pero me acompañó más de veinte años. Hice shows en Mar del Plata, en avenida Corrientes, en exhibiciones. La verdad que como lo notamos viejo, quisimos tirarlo. Me dio muchas satisfacciones y muchas discusiones. Realizo bromas a domicilio, además del show de magia, y la gente siempre quería sacarse fotos con el cajón", sostuvo e insistió con que si "hubiera planeado tirar el féretro para provocar semejante revuelo no lo hubiera conseguido".
"En el barrio, luego de salir en los medios, los vecinos se dieron cuenta que era un cajón de los nuestros. Es el mismo que usamos en la vidriera del local cuando decoramos con la temática de Halloween, pero nadie se contactó con nosotros. Solo lo tiramos sin imaginar todo esto", sumó.
Lo cierto es que con humor repasa cómo el féretro causó todo el revuelo en el barrio de Palermo. "Según me contaron, unos vecinos lo agarraron y lo llevaron a su casa. Lo pusieron en el patio y como algunas personas se impresionaron, volvieron a tirarlo pero en el contenedor de la vuelta. A las horas llegó la Policía para investigar si tenía huellas humanas", contó.