Polémica instalada. Después de que la escuela católica San Antonio de San Antonio de Padua, Merlo, decidiera cambiar de curso a un chico con síndrome de Asperger, la madre del nene de nueve años advirtió que el pequeño está triste y que “extraña a sus compañeritos”.
La escuela se comprometió a que el nene vuelva a compartir actividades con sus compañeros.
Desde la escuela advirtieron que se trató de una decisión pedagógica para mejorar la situación social del nene y que no fue por la presión de los padres de los chicos que compartían el cuarto grado con él. “Es mentira que hayan decidido dejar de mandar a sus hijos como protesta”, señaló el director.
Sin embargo, Paola da otra versión de los hechos. “No los mandaron durante un día a la escuela para que lo sacaran del aula. Mi hijo está muy mal por el cambio de curso, le cuestan los cambios y extraña a sus compañeritos”, denunció.
Los polémicos chats en los que los otros padres celebraron que lo apartaran del curso.
“El nene no fue hoy al colegio porque está triste. Le gusta socializar y tener amigos”, advirtió, al tiempo que repudió el chat grupal en el que el resto de los padres celebraron con “alivio” la decisión de removerlo del curso: “Me dio vergüenza ajena. Si ellos reaccionan así, ¿qué es lo que le están trasladando a sus hijos si eso es lo que piensan?".
Pese a los dichos del director, la madre destacó el trabajo pedagógico de la escuela y reconoció que ya acordó con las autoridades que el pequeño comparta algunas actividades con sus viejos compañeritos. “Hay nenes angustiados porque su amigo no va a cursar más con ellos”.