“A veces se lo ve llegar con la esposa, repletos de bolsas del supermercado y de compras de shopping”, describe un hombre que lo vio varias veces. Jorge Castillo, el zar de La Salada que fue detenido esta madrugada acusado de liderar una asociación ilícita vinculada a la extorsión, amenazas y apropiación del espacio público, tiene una vida repleta de excesos, viajes y excentricidades.
La moto que le decomisaron al "rey" de La Salada, Jorge Castillo.
Entre las posesiones que fueron decomisadas, la Policía Bonaerense rescató una exclusiva motocicleta Harley Davidson que tenía pedido de secuestro. Castillo pasaba sus días en una lujosa mansión de su propiedad, ubicada en la zona de Luján. Además de los autos de lujo y la cancha de tenis en su propia vivienda, el empresario realizaba viajes al exterior, donde mezclaba vacaciones con negocios.
Paseo en barco. Castillo fue detenido esta madrugada en su casa de Luján.
Pero además de ser el “rey” de La Salada, puntualmente de la feria Punta Mogote, Castillo incursionó en varios negocios millonarios: campos de tambos y de silos son solo algunos de ellos, al igual que una panificadora. Ante algunos conocidos se jactaba de tener el precio más barato del pan, y se quejaba de que las grandes panaderías tenían elevados precios. Además, tiene inversiones vitivinícolas y una compañía financiera que le presta dinero a los puesteros de la feria.
Castillo tiene varios campos y empresas vinculadas al agro, el vino y los tambos.
Otro de los negocios de Castillo es una radio, AM La Salada, ubicada en el barrio porteño de Palermo, que sólo tenía publicidad vinculada a la megaferia ubicada en Lomas de Zamora. En alguna ocasión fantaseó con abrir su propio canal de televisión allí mismo. En esa radio, que supo tener estudio a la calle - ahora lo mudaron al primer piso - tienen programas, por ejemplo, Amalia Granata y Mónica Farro. Precisamente Farro apeló a una frase poco feliz para defender a su empleador. "A mí no me torturó nadie", aclaró. Esta mañana, la radio no estuvo al aire y sólo transmitieron por Internet.
Castillo fue detenido en la madrugada durante un operativo en Luján.
Una denuncia de la ONG La Alameda señala que Castillo está vinculado a más de una docena de empresas y emprendimientos.
Castillo fue detenido en su lujosa propiedad del country en Lujan. Cuando los efectivos ingresaron, hubo al menos un disparo que salió de una escopeta que portaba el propio empresario. Ahora, el empresario se encuentra detenido en la alcaidía de Lomas de Zamora, junto a otras veinte personas, entre los que se encuentran varios policías.
Familia y vacaciones. El empresario disfrutando de vacaciones en familia.
LOS VIAJES DE CASTILLO
Lejos de mostrar un perfil austero, en sus redes sociales exponía una vida repleta de lujos y excentricidades. Autos, viajes y festejos forman parte del álbum fotográfico del hombre que casi siempre elegía Miami como destino para irse de vacaciones. Esos días en que no estaba en el país no todo era goce y disfrute. En esa ciudad estadounidense quería abrir una sucursal de La Salada.
En 2012, Castillo formó parte de una comitiva oficial de CFK por Angola.
Rodeado por sus hijos y su esposa, se lo observa en playas paradisíacas y edificios lujosos de los Estados Unidos. Por la seguidilla de fotos publicadas, las últimas hace pocas horas, daría la sensación de que Castillo no podría haber siquiera imaginado que le quedaban unas pocas horas en libertad. La última de sus fotos, tomada el domingo, lo muestra junto a una torta gigante, celebrando el Día del Padre.
En los festejos por el Día del Padre, el último domingo.
Pero probablemente uno de los viajes más recordados de Castillo es aquel que hizo en 2012 hacia Angola, como integrante de la comitiva que invitó la ex presidenta Cristina Kirchner en una gira comercial. La invitación partió del propio ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Castillo es dueño de un perfil excéntrico, millonario, con múltiples negocios.
La idea de Castillo era expandir su negocio en el país africano. Además del “rey”, en esa gira estuvieron presentes varios productores textiles de La Salada, con el foco puesto exportar ropa. Sin embargo, los negocios no se concretaron, según se justificaron en aquel momento, “por falta de seguridad jurídica” en Angola.