El 9 de Julio no solamente se festeja el Día de la Independencia recordando la firma del documento en Tucumán en 1816, sino que además este 2021 se cumplen 14 años de la última vez que nevó en la Ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires.
En medio de este contexto, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene la advertencia violeta por bajas temperaturas para la región centro y norte del país, al tiempo que sumó un alerta naranja por fuertes vientos para el centro y este de la provincia de Buenos Aires.
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La advertencia implica que se registrarán temperaturas "por debajo de valores normales", al menos hasta el miércoles 30 de junio. "Se espera que las temperaturas mínimas estén entre -5 °C y 5 °C, mientras que las temperaturas máximas oscilarán entre 7 °C y 16 °C. Por efecto del viento, podrán registrarse durante este periodo sensaciones térmicas inferiores a las temperaturas previstas", indicó el SMN.
Esta advertencia violeta rige para la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, La Pampa, norte de Río Negro y Neuquén, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco, Formosa, centro y este de Mendoza, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y San Juan.
Este nivel de advertencia significa que "se esperan fenómenos que pueden presentar inconvenientes o dificultades en el normal desenvolvimiento de la vida social”. En tanto, esta mañana el SMN lanzó el alerta naranja por vientos para Ayacucho, Balcarce, General Guido, Maipú, noroeste de General Juan Madariaga, noroeste de Mar Chiquita y oeste de General Pueyrredón.
"El área será afectada por vientos del oeste y sudoeste con velocidades entre 40 y 70 km/h, con ráfagas que podrían superar los 80 km/h. Las intensidades más altas se esperan sobre el Río de la Plata", precisó el SMN.
¿Qué se tiene que dar entonces para que nieve en el AMBA nuevamente? Dicho de forma simple, para que pueda nevar se necesita que la temperatura del suelo, de la superficie, sea menor a 0 grados. Esto sucede debido a que, explicado sencillamente, en el cielo cuando hay bajas temperaturas aparecen un estilo de copos de nieve que se terminan derritiendo debido a la temperatura del suelo que evita que se forme la nieve.
Otra de las características que deben estar presentes para que la Cuidad y sus alrededores vuelvan a bañarse en nieve es que se tiene que formar una especie de “copo” de este fenómeno en la nube. "Si la componente del viento es marítima, es altamente probable que con mayor temperatura evite la formación de nieve. Para ello es necesario que el viento aporte frío desde el continente ayudando a mantener las bajas temperaturas", aclararon los especialistas del SMN en un comunicado que difundieron hoy por la mañana.