12 Marzo de 2024 16:54
¡La gente tiene hambre, Milei! La inflación en Argentina durante el mes de febrero marcó un nuevo digito para preocuparse, a pesar de que elGobierno libertario considera la pequeña desaceleración como un éxito total. Los productos suben, la nafta, la luz, el gas, los servicios y el transporte también, pero los sueldos quedan paralizados sobreviviendo a las altas subas.
En las últimas horas, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación de febrero fue de 13,2% y acumuló 276,2% durante los últimos doce meses siendo sin dudas, números que no sólo preocupan sino que impactan notablemente en los bolsillos de los ciudadanos que abarcan todo el país.
En el mes de enero la inflación había sido del 20.6% y eso mismo es lo que hoy se celebra desde el oficialismo, cuando se menciona una "desaceleración exitosa" en los porcentajes, aún sabiendo que en lo que fue el primer bimestre del año se llegó a un alza del 36,6% que impactó fuertemente en la economía de los argentinos. De igual manera, desde el Gobierno aseguraron que en marzo se verá reflejado un nuevo aumento por la numerosa cantidad de incrementos que hubo a principios de mes.
Ahora, según el Indec, dentro de ese 13,2% de inflación, lo que más se vio reflejado en aquel número fue lo referido a la comunicación: empresas telefónicas y dispositivos móviles. En segundo lugar, el ámbito que más subas sufrió fue el de los transportes públicos, teniendo en cuenta cómo se dispararon los boletos y en tercer lugar, los servicios de vivienda como el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles.
Quienes le siguen en aquel listado como los ámbitos en donde más se vio reflejado el porcentaje de inflación fueron las bebidas alcohólicas y el tabaco que se disparó a grandes escalas y a ello le siguen los bienes y servicios y por último el sistema de salud, con respecto a las obras sociales, las prepagas y los medicamentos.
En cuanto al nivel general, que hicieron a la inflación pero se mantuvieron todos en el mismo margen, se ubican de mayor a menor escala los alimentos y bebidas no alcohólicas, los restaurantes y hoteles, los equipamientos y mantenimientos del hogar, la educación, la recreación y cultura y por último, la vestimenta.
Todos aquellos aumentos y el porcentaje final que marcó el mes de febrero, también hicieron al presupuesto de una canasta básica alimentaria y total, la cual quedó en evidencia que la plata no alcanza. Teniendo en cuenta aquellos números, Indec reveló que un hogar de cuatro integrantes necesitó $690.901,57 para superar el umbral de pobreza en febrero de 2024, siendo así un 15,8 por ciento más que el mes previo.
¿Qué quiere decir esto? En cuanto a la canasta básica alimentaria, se llegó a una variación del 13,1% con respecto al mes anterior y una variación acumulada del año en un 34,1%, siendo así una variación interanual del 301,1%. Esto quiere decir que un adulto necesitó durante el mes de febrero $104.483 para no permanecer en la línea de indigencia.
Mientras que la canasta básica total, que posee no sólo alimentos sino también transporte, salud, comunicación y cultura sufrió un 15,8% de variación con respecto al mes anterior, un 39,4% en lo que va del año y una variación del 290,2% interanual. La misma, identifica que una persona necesitó de $223.593 para no pertenecer a la línea de pobreza en febrero.