El descanso seguro es una clave para los tiempos de vacaciones. El turismo local necesita ofrecer, además de buenos momentos de dispersión, confianza y control policial para que los veraneantes no cambien de rumbo.
Para ello, el Gobierno provincial y el Ministerio de Seguridad, trabajaron hace varios meses en el armado del dispositivo que ya es conocido como Operativo Sol.
Más de 16 mil policías, detrás del mega operativo en la costa.
En este contexto, el subjefe de la Bonaerense, Fabián Perroni, está a cargo del “Operativo Sol 2017”, que abarca 42 localidades bonaerenses y cuenta con mayor cantidad de policías, móviles y puestos de ayuda respecto de veranos anteriores. Se dispuso, para ello, 16 mil policías, 450 vehículos y nueve helicópteros, incluyendo uno sanitario. Radares con nueva tecnología, cámaras 360 grados y patrulleros con recorridos monitoreados.
Con un despliegue tecnológico, con innovaciones y más personal, cada municipio cuenta con distintos operativos que incluyen policía montada; en cuatriciclos, y vigilancia por mar y por aire.
Los monitoreos también se hacen con helicópteros.
CONTROL TERRESTRE
Al subirse al auto o al micro y manejar por alguna ruta que tenga como destino alguna costa, es visible la gran cantidad de controles y puestos policiales a disposición de garantizar seguridad.
En cada ruta, se verifica que los conductores estén en condiciones para manejar y respeten las normas de tránsito. Para ello, este verano se utilizan radares de alta tecnología, llamados Doppler, que emita una señal hacia los vehículos y se determinar a cuantos kilómetros por hora pasó el automóvil, al tiempo que lo registra con una foto de la patente. En caso de cometer una infracción, los vehículos identificados son detenidos un kilómetro más adelante.
En las peatonales también hay vigilancia.
“En los controles tenemos un buen porcentaje de vehículos a los se le realizó el control de alcoholemia y tuvimos un caso record. Un conductor tenía 4.39 de alcohol en sangre y no tenemos forma de comprobarlo pero creemos que tenía otras sustancias en sangre”, explica el Comisario General Julio Coradazi, a cargo de la Superintendencia de Seguridad Vial.
"Un conductor tenía 4.39 de alcohol en sangre".
En comparación de estadísticas del verano anterior, estamos casi igual a otros años pero se detectaron más casos de consumo positivo que no superan el límite permitido. “Más que infraccionar deseamos que la gente tome consciencia. La idea es hacer docencia, porque pagar una multa es lo más simple para el conductor que realiza alguna infracción”, sostiene Coradazi.
“Más que infraccionar deseamos que la gente tome consciencia
El comisario General, Julio Coradazi, y el Jefe del Operativo Sol, Fabián Perroni.
Durante los procedimientos llevados a cabo por destacamentos de la Superintendencia de Seguridad Vial, con la colaboración de otras dependencias, fueron interceptados 71.723 vehículos, de cuales 636 fueron secuestrados (512 por diferentes irregularidades y 124 por alcoholemia).
En tanto, se labraron 5.449 infracciones a la ley del Tránsito, a través de la cuales fueron retenidas 993 licencias de conducir.
En lo respecta a controles de alcoholemia, se realizaron 19.784, de los cuales 704 dieron positivo y 124 sobrepasaron la cantidad permitida para manejar (0,5 mililitros de alcohol en sangre).
Por otro lado, a las localidades de la Costa Atlántica bonaerense ingresaron más de 500 mil vehículos y egresaron más de 400 mil con un movimiento aproximado de 4 millones 200 mil personas. Además, a las terminales de ómnibus entraron 3.937 micros y salieron 3.407.
Cada municipio tiene su Policía local combinada con los agentes de la provincia. A eso se le suman los monitoreos constantes desde la Unidad central, ubicada en la entrada de Pinamar, lindando con el acceso a General Madariaga.
Antes, donde funciona la central de monitoreo, funcionaba un hospital UPA.
OBJETIVOS DEL OPERATIVO
En la base central de control y monitoreo, el Jefe del "Operativo Sol 2017", Comisario Mayor, Fabián Perroni, recibió a BigBang y explica que los tres pilares básicos del operativo en general: en primer lugar, “la prevención es el objetivo prioritario”. Luego disuadir las conductas antisociales y en último lugar usamos la fuerza.
“La prevención es el objetivo prioritario
El Centro de Monitoreo de Pinamar.
“La segunda quincena es el momento de más trabajo. Además de cuidar al turista y al local, comienza la temporada de verano en el fútbol. Allí debemos garantizar la seguridad para los fanáticos, las barras y los que descansan o pasean por la costa. Eso genera mayor tensión en nuestras tareas”, resume.
“La segunda quincena es el momento de más trabajo. Además de cuidar al turista y al local, comienza la temporada de verano en el fútbol", asegura Perroni, encargado del Operativo Sol.
La Policía debe acompañar a las barras desde el lugar de origen a Mar del Plata cumpliendo con las normas de seguridad. Y no es nada simple.
“El más claro ejemplo es el de Boca - River, que ambos salen de capital y viajan a La Feliz. Es nuestro trabajo controlarlo en la ruta y evitar que se generen conflictos entre ellos en medio de la ruta. Luego, hay que ubicarlos lejos en la ciudad y evitar que se crucen en la ciudad y luego del partido, que tiene su complejidad desde el ingreso al juego, cacheo y salida, es la vuelta a Capital”, describe Perroni.
Para sumar más control en las calles, el jefe del Operativo Sol celebra que este verano se agregaron torres de monitoreo en distintas costas. Se trata de un nuevo sistema de videovigilancia a través de torres de monitoreo que permiten registrar el paso de las personas en puntos estratégicos de las localidades de Pinamar, Cariló, Villa Gesell y Mar de las Pampas.
El jefe del Operativo Sol, Fabián Perroni celebra la implementación de la tecnología.
"Son garitas integralmente blindadas, poseen dos domos con cobertura de 360 grados, ubicados en los laterales y cuenta con un sistemas de alias, sirenas y reflectores extremos con fotocélula. Su función es recopilar información, se graba y luego se pueden extraer las imágenes en calidad HD", detalla el Jefe del operativo.
Este nuevo método es portátil y se enlaza con el Centro de Despacho Pinamar, desde donde según el caso, se comisionarán recursos ante una emergencia. En tanto, la torre de control poseen una pantalla de observación de 24 pulgadas y una consola de comando de los domos externos, que permite operar manualmente y configurar un sistema de vigilancia automático en el cual los domos operen de manera autónoma.
La ubicación de cada "domo" fue una elección clave: debe ser en una zona transitada para intentar captar la mayor cantidad de transeúntes.
En Pinamar se halla sobre la Avenida Bunge y Del Mar; en Cariló está frente al Centro Comercial local, sobre la Calle Divisadero. En Villa Gesell lo ubicaron en la Avenida Buenos Aires y Playa. Y en Mar de las Pampas, frente al Centro comercial Las Pinochas, en la calle principal.
OJOS EN EL AIRE
Otra herramienta de control son los helicópteros: según cuenta Perroni, se usan todo el año. Pero en verano la prevención aumenta en la costa porque se patrulla con frecuencia sobre las rutas y la playa.
Son siete unidades al servicio del operativo, más dos unidades que utilizan las autoridades. El helicóptero que funciona como unidad sanitaria que permanece en Santa Teresita, y está en contacto permanece con la central ubicada en Pinamar, en caso de ser necesario en alguna de las costas.
“Se trata de un patrullaje de observación de lo que sucede en los controles de ruta, en la playa, en la ciudad, donde sea. Desde el aire nos reportan lo que suceda, o vean algo que les llame la atención. Una vez que pasan las coordenadas, informan a la unidad de monitoreo y ellos revisan con sus cámaras cada uno de los reportes”, detalla Perroni.
Asimismo, este verano se sumaron varios patrulleros con cámaras que graban las imágenes en 360 grados.
Los controles en ruta: cuentan con un radar llamado Doppler.
Por otro lado, se realizaron distintos operativos antidrogas: hasta esta semana fueron 397 allanamientos que permitieron detener a 691 sujetos y secuestrar más de 5.356 gramos de cocaína, 9.348 de marihuana, 238 pastillas de éxtasis, 240 dosis de micro dosis de LSD y 127 plantas de cannabis, entre otras sustancias.
El balance final será clave para evaluar cómo funcionaron los aportes que se realizaron este verano y para eso aún queda verano para rato.