30 Noviembre de 2020 13:40
Leopoldo Luque, médico personal de Diego Armando Maradona, fue imputado del delito "homicidio culposo" en el marco de la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Diez. Al mismo tiempo, fueron allanadas su casa en la calle 30 de Septiembre al 1800, de Adrogué y su consultorio en avenida Del Libertador 5990, en busca de elementos de interés para avanzar con el expediente.
Durante el procedimiento, se le secuestró su teléfono iPhone, dos tablets marca Apple y dos notebooks. Además, también fue retenido el smartphone de la esposa del médico, que también será peritado junto al resto de los dispositivos. Cabe destacar que ya declararon Dalma, Gianina y Jana, las hijas de Maradona, quienes dieron detalles de qué médicos eran los responsables de la salud del Diez.
En ese sentido, apuntaron contra Luque y acararon que el neurocirujano era el encargado de coordinar la atención médica del difunto DT. De esta manera, resta la autorización del juez de Garantías de Tigre, Orlando Díaz, para peritar los teléfonos bajo el análisis del Universal Forensic Extraction Device (UFED), soporte tecnológico que permite recuperar elementos borrados de los móviles.
A raíz de la muerte de Diego Armando Maradona, ocurrida durante el 25 de noviembre en su casa ubicada en el country San Andrés, en el partido bonaerense de Tigre, se inició una causa que quedó caratulada como "averiguación de causales de muerte" y quedó en manos del fiscal general de San Isidro, John Broyad; sus dos adjuntos, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y la fiscal de la jurisdicción, Laura Capra, de la UFI de Benavídez.
Según fuentes del caso, los fiscales en primer lugar tratarán de esclarecer cuáles fueron las últimas órdenes de Luque al equipo médico a cargo de controlar la salud de Maradona para determinar si, definitivamente y tal como aseguró el entorno del Diez, Luque lideraba el equipo de profesionales que lo atendían. Cabe remarcar que también fue secuestrada la historia clínica que reveló el fuerte cóctel de drogas que le eran suministradas.
Allí se advierte que Maradona abandonó la Clínica de Olivosel 11 de noviembre -luego de haber sido operado de un hematoma subdural- con el visto bueno y la firma de su médico de confianza, Leopoldo Luque, y sus hijas Dalma, Gianina y Jana. El documento sostienen que estos últimos se comprometían a hacerse responsables de su atención, desoyendo las recomendaciones del equipo que lo asistía en su internación.
Vale destacar que una fuente del equipo que lo atendió durante su internación explicó días atrás que a Maradona lo llegaron a "atar" para evitar que se arrancara la vía a través de la cual le suministraban la medicación prescripta. Como el entorno optó por darle la derecha al Diez, Swiss Medical le ofreció a la familia la asistencia de un servicio a domicilio que terceriza en la empresa MediDom, el cual disponía de una cobertura de enfermería 24 horas.
También ofreció guardia pasiva de médico clínico y psiquiatra a disposición del paciente. “Nosotros ya sostuvimos que al señor Maradona había que otorgarle otro tipo de atención médica y que este esquema domiciliario, no era el adecuado para su situación, por lo tanto no vamos a enviarle ningún profesional para que se sume a un plan asistencial con el que no concordamos”, explicaron desde Swiss Medical.
Según el historial clínico del Diez, la salud de Maradona era extremadamente delicada. Al difunto DT se le suministraba quetiapina (un fármaco neuroléptico para el tratamiento de la esquizofrenia y de los episodios maníacos y depresivos severos del trastorno bipolar); Naltrexona (para el tratamiento de la intoxicación aguda por opiáceos) y Gabapentina (para el tratamiento de la epilepsia y utilizado para el abordaje de las terapias de dolor).
Al mismo tiempo, Diego tomaba Venlafaxina (antidepresivo, inhibidor de la recaptación de serotonina y noradrenalina); Lurasidona (utilizado para tratar la depresión en adultos con trastorno bipolar); Omeprazol (para reducir la cantidad de ácido producida por el estómago) y Complejo B (conjunto de las ocho vitaminas B, que tiene como beneficios el incremento de la energía celular y efecto analgésico ante los dolores neuropáticos).
El abogado de la enfermera contratada para asistir a Maradona en su casa aseguró que el astro tuvo una caída y se golpeó la cabeza días antes de morir, aunque no fue sometido a estudios a pesar de que había sido recientemente operado. "Maradona se cayó el miércoles anterior a su fallecimiento, se cayó y se golpeó y tampoco lo llevaron a hacer una resonancia o una tomografía", aseguró Rodolfo Baqué, abogado de la enfermera Dahiana Gisela Madrid.
Y sentenció: "Cuando se cae, lo levantan, no fue mayor el golpe, pero se golpeó el lado derecho de la cabeza, contrario al de la operación. Fue levantado y siguió su vida normal. Nadie tomó nota de los avisos que iba dando su corazón. Maradona tenia frecuencia cardiaca 115 y el día anterior al fallecimiento tenia 109, y todos sabemos que un paciente con problemas coronarios no puede superar las 80 pulsaciones por minuto".
Por ahora, las fuentes del caso advierten que no existía ni personal ni instrumental suficiente para una internación domiciliaria de un paciente como Maradona: no se encontró un desfibrilador, ni la medicación adecuada para la reanimación ante un paro cardiorrespiratorio. "Ni siquiera tenía baño propio la habitación de Maradona, utilizaba un baño químico instalado especialmente", concluyó una fuente.