El Tribunal Oral Federal en lo Criminal 1 de Mar del Plata condenó este jueves con penas que van de 4 a 9 años de prisión a seis de los ocho jóvenes acusados de integrar una patota neonazi que provocó destrozos y atacó a varias personas en esta ciudad bonaerense.
Tras la sentencia, algunos de los acusados reaccionaron violentamente y sus familiares incluso insultaron dentro de la sala, donde se les dictó la condena.
El Tribunal Oral Federal en lo Criminal 1 de Mar del Plata condenó a 6 jóvenes acusados de formar parte de una patota nazi.
Según consideró el tribunal, los acusados integraban una organización que hacía propaganda basada en ideas nazis, por lo que decidió condenar a prisión a Oleksander Levchenko (23), Gonzalo Paniagua (26), Alan Olea (29), Nicolás Caputo (30), Franco Pozas (28) y Giuliano Spagnolo (21), quienes finalmente fueron detenidos tras la lectura del fallo.
Los jueces Roberto Flacone, Mario Portela y Bernardo Bibel explicaron que la condena a 9 años y seis meses de prisión para Levchenko fue dictada "por tomar parte en una agrupación destinada a imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, en concurso ideal con el delito de pertenecer a una organización y realizar propaganda basada en ideas o teorías de una raza, religión o grupo étnico".
Los condenados recibieron el fallo junto a sus familiares.
Por su parte, Olea y Paniagua también fueron condenados a 9 años de prisión, mientras que Caputo a 8 años y 9 meses, y Giuliano Spagnolo a 5 años y 6 meses. El tribunal a su vez condenó a Franco Pozas a 4 años y 6 meses y a Marcos Caputo (19) a 2 años de tratamiento tutelar, ya que al momento de los hechos era menor de edad.
Los acusados estaban imputados por lesiones, daños y por integrar una organización destinada a "imponer sus ideas por la fuerza", tras cometer una serie de ataques y amenazas contra personas de la comunidad trans, defensores de la igualdad de género y militantes políticos y sociales entre octubre de 2013 y febrero de 2016.
Varios militantes celebraron el fallo.
Lo cierto es que después de conocerse el inédito fallo, hubo diferentes reacciones. Por un lado, los militantes que estaban fuera del tribunal festejaron la decisión de los jueces con aplausos, banderas y cantos de aliento.
Sin embargo, varios de los condenados se mostraron molestos, e incluso sus familiares insultaron al momento de la sentencia.
Quien peor se puso fue Mailén Pampillón, novia de Olea, que apenas oyó el dictamen comenzó a patear los bancos y a agredir a algunas personas, por lo que debió ser retirada del lugar.