Debe haber pocos hechos más condenables y que provoquen más repulsión que un padre que abusa de sus propios hijos.
Es el caso de Romina Balaguer -no usa el apellido de su padre porque le da "asco", según ella misma confesó- quien decidió regresar de España, donde se encuentra radicada desde hace años, para enfrentar y "escrachar" a su padre biológico, Antonio Cisneros, a quien acusa de haber abusado sexualmente de ella desde que era una beba.
En un restaurante de Olavarría, donde el abusador se encontraba comiendo, Romina lo filmó con su celular, obligándolo a reconocer lo que había hecho.
"Hice cosas malas", reconoce Cisneros, aunque con una pasividad que asombra.
El video, difundido por TN, dura unos 9 minutos durante los cuales el hombre no deja de cenar mientras su hija, que es apoyada por ANIMATE, una ONG que asiste a víctimas de abuso sexual, y por un grupo similar en Barcelona, lo interroga hasta obtener la confesión.
Según confesó, Romina guardó silencio hasta ahora porque el abusador la amenazaba con matar a su madre y a su hermano si hablaba.