El horror se apoderó de la tranquila armonía de la localidad de Rivadavia, en San Juan, donde dos hermanos mellizos de apenas 11 años abusaron sexualmente de otro niño de 9.
Las pintadas en el frente de la casa donde fueron hallados los mellizos.
El hecho tuvo lugar el lunes por la tarde en unos descampados de la zona, cuando los autores del hecho invitaron a la víctima con la excusa de “ir a cazar pajaritos”.
El operativo se realizó tras una intensa tarea de inteligencia por diversas zonas, donde se constataron los probables domicilios donde estos chicos podrían haberse escondido.
Los resultados motivaron a los agentes a pedir la orden de allanamiento, y finalmente fueron hallados por personal de la Brigada de Calle de la comisaría 34a, a cargo del suboficial inspector Ariel León, en una vivienda de Villa Lourdes.
La palabra de la jueza
Los menores fueron puestos a disposición de la jueza María Julia Camus, quien expresó que “es una situación particular” y que “no puedo hablar de los motivos que los llevan a esto pero sí puedo calificarlo como grave”.
“Se evaluará a los presuntos autores con estudios psicológicos, neurológicos y psiquiátricos, porque necesitamos saber qué los motivó y qué tratamiento necesitan”, afirmó la magistrada, quien recordó que “son inimputables por su edad”.
Los menores acusados fueron puestos a disposición de la jueza María Julia Camus.
“También se evaluará su entorno. Para ello se los internará en el Hospital Marcial Quiroga y allí se les hacen los estudios. A lo mejor necesitan un psiquiatra y no un psicólogo, todo depende de los resultados que obtengamos”, agregó.
Con respecto a la madre de los menores acusados, explicó que “ha sido citada, incluso con apercibimiento por desobediencia a la autoridad, y esperamos que se presente. Sé que le dejaron la primera notificación pero después se fue de su casa”.
La palabra de la madre
Devastada por la situación, la madre del pequeño abusado habló de cómo fueron los hechos. “Mi hijo sale el lunes a las 12.30 con un amigo a jugar, y no me dice que se va a pillar pajaritos”, contó sobre el comienzo de la pesadilla.
Al regresar, “me cuenta que estando en el escampado llegan los mellizos y lo toman por la espalda, y que uno de ellos lo tira al piso y le baja los pantalones”, explicó la mujer.
Los vecinos del barrio salieron a la calle para pedir justicia.
“Primero me dijo que le pasó algo malo y no me podía decir lo que era. Lo llevé a la comisaría y ahí no nos relató bien el hecho. Después, estando con él sólo, me dice la verdad”, explicó la mujer, para luego agregar que “llamaron al médico legista, que constató efectivamente que había sido abusado”.
Con respecto a la madre de los hermanos acusados de abuso explicó que “mi marido quiso hablar con ella, pero no atendió y nos amenazó, diciendo que no sabían con quién se estaban metiendo”.
Con respecto a cómo se encuentra su hijo detalló que aún permanece internado porque le están haciendo unos estudios y medicando porque “no se sabe si los adolescentes tienen alguna enfermedad”.
“Me siento mal, porque toda la seguridad que le podíamos dar mi hijo ya no está, todo lo nuevo que tenía ya no lo tiene y ni siquiera sé si vamos a poder volver al barrio”, expresó mientras lloraba desconsolada.
“Lo único que pido es que se presente a la Comisaría y la Juzgado para que se haga justicia”, concluyó con respecto a la madre de los abusadores. “Se dio a la fuga, no hay nadie en la casa”, agregó.
Personal de la Brigada de Calle de la Comisaría 34a detuvo a los autores.
En tanto, Fabiana, la abuela del chico ultrajado, agregó que “él está muy consternado, no para de llorar, al igual que sus padres. Mi nieto jugaba con un amiguito y estos chicos lo llevaron a la fuerza”.
“Le pegaron y mientras uno lo tenía agarrado, el otro lo violaba. Se alternaron para hacerlo. Mi nieto logró liberarse porque el amiguito con el que estaba antes se animó a pegarles a los agresores”, afirmó.
“Mi nieto le pide perdón a los padres por haber salido a jugar, se siente mal. Lo han atendido muy bien en el hospital y le hicieron profilaxis por enfermedades venéreas”, relató y confesó que “ayer nos enteramos que no es el primer ataque de estos hermanos, han manoseado a dos primos”.
Según la abuela de la víctima, el niño "no para de llorar".
“Y la madre en vez de pedir ayuda para tratarlos, se fugó de su casa. No se ha presentado a la Policía”, se lamentó.
“Sentimos bronca, queremos que reciban una pena por lo que hicieron e inicien un tratamiento”, sentenció.