06 Agosto de 2018 07:10
Una joven de 22 años falleció el domingo en Santiago del Estero como consecuencia de un aborto mal practicado. Se convirtió así en la tercera víctima por dicha causa que se registró en lo que va del año en la provincia. La víctima, Liliana Herrera de 22 años, ingresó de urgencia a la guardia del Hospital Regional de la capital provincial el viernes por la noche con un cuadro de infección generalizada, según el parte médico; era madre de dos niñas: una de seis y otra de tres años.
La triste noticia se conoció a días de que se vote en el Senado el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), conocido como despenalización del aborto, y en donde de acuerdo a los números actuales ganaría el rechazo entre los miembros de la Cámara Alta. En diferente sectores incluso ya dan por sentado de que no saldría la media sanción y que, salvo que cambie mucho el escenario, recién en 2020 se volvería a tratar.
El hospital en el que falleció la joven de 22 años como consecuencia de un aborto mal practicado.
La muerte de Liliana se conoció el mismo día en que la senadora del Frente para la Victoria (FpV), Silvina García Larraburu, de Río Negro, anunció que cambió su voto y no apoyará el miércoles la despenalización y legalización del aborto con el argumento de sus creencias personales y que el proyecto “es malo”, que “responde a intereses económicos extranjeros” y que “los pobres no abortan”. Incluso el bloque que responde a la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner fue uno de los primeros en afirmar que acompañaría
En Santiago del Estero, como en el resto de las provincias del norte del país, hay una de las mayores tasas de embarazo adolescente. Dos de cada diez embarazos, según las cifras del ministerio de Salud de la Nación, corresponden a mujeres menores de 20 años. Asimismo la provincia tiene la cuarta tasa de embarazo no intencional más alta del país.
La estadística oficial a la que tuvo acceso este medio.
A nivel país y de acuerdo a la última estadística que se tiene, que corresponden al 2016, hubo 43 muertes como consecuencia de abortos mal practicados. De esa cifra 33 fueron en hospitales, 6 en lugares clandestinos, 4 en domicilios particulares y 1 no se especificó el lugar. El número a su vez representa poco más del 17% de las causas de muerte de las mujeres embarazadas.