07 Abril de 2016 19:47
El paso de Hugo Alconada Mon por Animales Sueltos dejó boquiabierto a más de uno: desde la pantalla de América, el Prosecretario de Redacción del diario La Nación dio una verdadera clase de periodismo, donde entre anécdota y vivencias contó cómo fue que realizó varias de las investigaciones periodísticas que pusieron en jaque a los políticos.
Los Panamá Papers, el último dolor de cabeza de Macri
Su nombre saltó a la luz esta semana porque fue uno de los periodistas argentinos que formó parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que reveló los "Panamá Papers", los mismos que revelaron que el presidente Mauricio Macri (entre muchos ricos y poderosos del mundo) había formado parte del directorio de dos empresas offshore en el paraíso fiscal.
“¿Hay que creerle al Presidente?”, le preguntó Alejandro Fantino en referencia a la defensa de Macri en el escándalo de las offshore. “No”, contestó de manera contundente Alconada Mon: “Nunca hay que creer. Como metodología de trabajo. Nunca hay que creer”.
“¿Hay que creerle al Presidente?", preguntó Fantino. "No", contestó Alconada Mon
Luego dijo al aire que lo que el Presidente debería hacer es auto denunciarse para que la Justicia despeje todas las dudas sobre el asunto, algo que un día más tarde Macri anunció por televisión que haría exactamente eso.
Lázaro Báez y los hoteles de los Kirchner
Otro de los momentos más didácticos de la entrevista fue cuando reveló cómo desarrolló la investigación para descubrir que el empresario K Lázaro Báez (ahora detenido acusado por lavado de dinero) alquilaba las habitaciones vacías de los hoteles de la familia Kirchner en Santa Cruz.
“Yo tengo los gastos, incluso, del jugo de naranja del Alto Calafate y las medialunas. Tenían, ponele, 24 medialunas. Habitaciones llenas y 24 medialunas. Y vos decís... ¿no le das desayuno, en un hotel cuatro estrellas a tus huéspedes?”, relató e informó que estuvo dos años trabajando en el tema.
Los tiempos del periodismo
“La investigación de Cristóbal López, que revelé que se estaba quedando con 8 mil millones de impuestos, llevó cuatro años”, le contó a Fantino y a toda la gente que lo miraba por la pantalla de América.
Al mismo tiempo, contó que no todas las investigaciones son iguales: “Una de las ventajas que tengo es que no escribo de un día para el otro. Eso me permite salir de la locura diaria y poder buscar más información. Supongamos que vos me contaras 'triangulito', yo me voy a tomar el tiempo necesario para verificarlo”
“Las investigaciones pueden tomar una semana. La investigación más larga que tengo en marcha lleva siete años y hasta ahora no publiqué una línea”, dijo y dejó estupefacto a más de uno, Fantino incluido.
