27 Enero de 2016 13:55
El desplazamiento de los camalotes que llegaron la semana pasada a la ribera porteña no distingue entre barrios cerrados o exclusivos countries. Desde el viernes, los amarraderos de Nordelta, se encuentran cubiertos de vegetación, comenzando a generar los primeros inconvenientes a los residentes del lugar.
Los amarraderos cubiertos de vegetación imposibilitan el guardado de las embarcaciones.
El 22 de enero se registró el ingreso de camalotes a Nordelta por el canal mayor del Río Luján al barrio “El Yacht”, ese mismo día el personal de la Asociación Vecinal Nordelta (AVN) realizó la limpieza correspondiente. Según refieren los vecinos, en horas de la noche la zona ya estaba libre de camalotes y en su estado natural.
“Ayer el viento llevó los camalotes a la Bahía Grande de Nordelta”, comentaron desde AVN. “Durante la mañana de hoy se comenzó un nuevo proceso de limpieza que se estima esté finalizado en las primeras horas de mañana como máximo”, concluyeron
El personal de AVN se encuentra trabajando intensamente para despejar los restos de camalotes que aún quedan con el fin de que los vecinos puedan utilizar sus embarcaciones con la normalidad de siempre.
La primera de las molestias que manifestaron los habitantes, de la denominada ciudad pueblo, tuvo que ver con la imposibilidad de amarrar sus embarcaciones en las zonas linderas a sus hogares. Pese a que el temor por la falta de agua fue en un primer momento un motivo de alerta, pero se sabe la zona tiene una planta propia que saca agua de las napas para proveer a las lagunas artificiales. Por este motivo el suministro de agua, estaría garantizado.
La ciudad de Nordelta está compuesta por 11 barrios.
Como consecuencia de las crecidas de los ríos en el Litoral, loscamalotes llegaron la semana pasada a la costa de Buenos Aires, cubriendo de color verde las márgenes del Río de la Plata.
El fenómeno comenzó en Quilmes, y con el correr de los días se fue extendiendo hacia la costanera porteña. Las autoridades sanitarias aún permanecen en alerta, ya que este tipo de vegetación traen consigo diversos insectos y alimañas que viajan en ellos.
Fuentes metereológicas indican que la aparición de camalotes podría repetirse en los próximos seis meses, debido al fenómeno de la Corriente del Niño que durante la temporada estival impactará en la subida de ríos.