Después de que el Gobierno de la Ciudad pusiera vallas en los alrededores de la casa de Cristina Fernández de Kirchner e impidiera que los manifestantes avanzaran hacia la puerta de la vivienda ubicada en Recoleta, la situación se salió de control y los presentes finalmente tiraron las vallas, por lo que la Policía porteña comenzó a lanzar gases lacrimógenos para detener el avance.
El vallado que estaba ubicado sobre las calles Juncal y Uruguay fue derribado pasadas las 18, por lo que el cordón policial debió retroceder y los manifestantes avanzaron hacia el hogar de la vicepresidenta. Según trascendió, cuatro personas fueron detenidas por resistencia a la autoridad y hay oficiales heridos.
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La protesta en apoyo de CFK se volvió violenta cuando la gente comenzó a tirar piedras contra los policías, y entonces los agentes se replegaron para hacer uso del carro hidrante.
El descontento y la violencia se originaron después de que tanto referentes del Frente de Todos como ciudadanos, que iban a participar de diferentes encuentros en distintas plazas en favor de Fernández de Kirchner, decidieran marchar hacia su vivienda después de que el gobierno porteño instalara un vallado en la zona.
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El apoyo a la vicepresidenta se originó luego de que el fiscal Diego Luciani pidiera 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos sobre la expresidenta por el delito de asociación ilícita en la causa de Vialidad.Además, los diputados del Frente de Todos Leopoldo Moreau, Rodolfo Tahilade y Eduardo Valdés denunciaron ante la Justicia Federal al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por "espionaje ilegal" tras las filmaciones que efectivos de la Policía de la Ciudad efectuaron sobre los manifestantes que asisten a la marcha en el domicilio de la vicepresidenta.