Cuando el foco de una cámara sorprende a la naturaleza, se generan imágenes que desconciertan al más ávido experto. En una era donde programas de diseño, como el Photoshop, atraviesan el universo de las publicaciones gráficas, ya nada parece sorprender.
Sin embargo, existen acontecimientos cotidianos y vulgares que producen fotografías que, a veces, pasan imperceptibles ante el ojo humano.
Arrojar agua caliente en el Ártico, genera una nube de cristales de hielo . El fotógrafo de la base de Ontario, Michael Davies, logró capturar este fenómeno con una cámara.
La sorprendente imagen del agua caliente en el frío.
¿Un tornado? No, sólo una danza de miles de pájaros que se unen en una inmensa bandada para buscar nuevos rumbos.
Concentración de aves migrantes.
La ciudad de Nueva York retratada desde lo alto de sus edificios, muestra el contraste de la naturaleza del Central Park y los lujosos edificios de Manhattan.
Es la realidad visual, no hay trucos.
Una galaxia creada sólo por una pelota de tenis girando en el aire y dejando su estela.
Una constelación de gotas, no de estrellas.
Aunque parezca sacada de un escenario de El Señor de los Anillos, este paisaje es real. Se trata de un bosque congelado en las montañas de Beskydy, República Checa
Un bosque de fantasía, pero verdadero.
¿Efecto de la naturalza o ilusión óptica? Una nube parece meterse en la pala de una excavadora.
No hay truco, sólo una mirada atenta.
El sol también juega con el hombre y se posa sobre un radiotelescopio en su ocaso.
Otro ejemplo de oportunidad y una mirada talentosa.
Un templo japonés cubierto de ceniza después de la erupción de un volcán, aparece como un paisaje en blanco y negro, retocado digitalmente.
Colores verdaderos, grises auténticos. Contraste.
Aunque parezca imposible, este helicóptero se sumerge en unas cataratas, en California, para ir al rescate de una niña perdida. De una tragedia también nace un hecho artístico.
Entre nubes mágicas. Sin efectos.
En una delgada línea entre la realidad y la fantasía, este retrato no es más que el resultado de la exposición del lente a las luces y los vapores generados en la atmósfera en la ciudad de Charlotte, Estados Unidos.
Lo que la lente puede capturar sin recrear.
Aunque el mundo virtual trate de imitar al real, hay escenarios que son imposibles de recrear por la mano de un dedicado diseñador digital. http://marcianos.com/50-imagenes-que-parecen-de-photoshop-pero-no-lo-son/