14 Abril de 2017 12:10
Ocurrió ayer en Jujuy. En la primera hora del jueves, efectivos policiales entraron en la sede de la Facultad de Ciencias agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy y detuvieron a dos personas: el dirigente del centro de estudiantes Joaquín Quispe y un joven estudiante de primer año cuyo nombre no fue dado a conocer para preservarlo.
Las fuerzas de seguridad no pueden entrar en una sede universitaria si no media la autorización de un juez o el pedido de una autoridad universitaria. Para quienes no lo conocen, el principio se llama "autonomía universitaria", rige desde la reforma universitaria de 1918 y es uno de los que hace posible que una democracia sea eso mismo.
El jefe de policía de la provincia, Aldo Soles (centro) justificó las detenciones.
La detención de los estudiantes, afuera de la Facultad
En diálogo con BigBang, Liliana Louys, dirigente de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Jujuy (ADIUNJU) detalló lo ocurrido. "En la noche del miércoles para el jueves se realizaba un asado de camaradería del centro de Estudiantes, con la autorización correspondiente del decano y las autoridades. En horas de la madrugada, la policía intentó detener a lo estudiantes que estaban ahí, aduciendo que los veciinos se habían quejado de ruidos molestos.
El presidente del Centro de Estudiantes y consejero estudiantil, Joaquín Quispe, les dijo que tenían que retirarse , porque no podían ingresar efectivos de la policía en universidades nacionales, y como respuesta a esto lo llevaron detenido a él y a otro estudiante de primer año. No llevaron detenidos a más chicos porque se escaparon, se dispersaron en otros lados. Otro grupo de estudiantes siguió al móvil policial hasta las instalaciones de la seccional primera, al tiempo que llamaban al Decano de la Facultad (Mario Bonilla), que se hizo presente. Bonilla le pidió al oficial a cargo que le mostrara la orden del juez a partir de la cual habían ingresado en el predio de la universidad, y el oficial le dijo que no, que habían aplicado el código contravencional.
El decano entonces le explicó que eso no era posible porque la fuerza universitaria no puede ingresar en los edificios de ninguna universidad nacional a menos que medie una orden escrita y fundada de un juez o la convocatoria hecha por la propia universidad. Ninguna de estas cosas había ocurrido, por lo cual el decano demandó la liberación inmediata de los detenidos. No sólo no los liberaron sino que amenazaron con detener a los que estaban enfrente.
La detención de los estudiantes, adentro de la Facultad
Existen dos videos de la detención -ambos en esta nota- y los dos comprometen seriamente a la policía: en uno se puede apreciar cómo Quispe es maltratado afuera de la universidad. Pero el otro incluye unos segundos de imágenes adentro de la sede universitaria. "La policía había dicho que las detenciones se produjeron afuera. Cuando apareció el segundo video cambiaron el discurso y dijeron que una persona responsable les había abierto la puerta", detalla Louys.
Mario Bonillo, Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNJ
En diálogo con Radio El Mundo, el propio decano Mario Bonillo agregó detalles relativos al proceder policial. "Una alumna me contó que estaban todos los chicos encerrados en un par de autos, porque la policía los quería llevar a todos. Habían tirado tiros al aire. Cuando pregunté en la comisaría los porqué de la detención de los chicos me dijeron que era por averiguación de antecedentes y porque había habido una contravención. Pregunté cuál y me dijeron 'Estado de ebriedad'. Al otro día llegó el abogado nuestro, liberaron a uno de los chicos y negaron que hubiera otro detenido. Entonces llamamos al ministro de seguridad, le dijimos que íbamos a hacer un Hábeas corpus. A los cinco minutos llego un móvil y los liberó. Los chicos tienen golpes, magulladuras, los han maltratado".
El testimonio del decano de la Facultad
La versión de la policía
La policía de la provincia, a través de su jefe, Aldo Soles, brindó su versión de los hechos. "El hecho se dio cuando personal policial del Cuerpo de Radio Patrulla toma conocimiento de ruidos molestos en la casa de altos estudios ubicada en barrio Los Naranjos, debido a llamados anónimos de vecinos quienes se quejaron de ruidos molestos y de que se estaba llevando a cabo una fiesta, el personal se apersonó en el lugar, donde pudo constatar las versiones de los vecinos, los efectivos piden entrevistarse con el responsable del lugar, quién se presenta y permite el ingreso al personal policial para que vea la situación, allí constatan que no tenían la autorización correspondiente que exige la ley y que había consumo de alcohol", dijo Soles.
“Desmentimos el tema de que se hayan efectuado disparos, casualmente porque las personas que estaban en el lugar accedieron a salir normalmente, salvo las dos personas demoradas. No hubo golpiza, solamente forcejeo por la resistencia para ser demorados”, agregó.
La ley en la cual se ampara la policía es el "Régimen regulatorio de las actividades nocturnas, espectáculos públicos y otros establecimientos", que establece que para hacer una fiesta hay que pedirle permiso a la policía. Para Soles le caben las generales de dicha ley a un asado estudiantil en una sede universitaria. Sobre el pequeño detalle de la autonomía universitaria, el jefe de la policía provincial no se explayó.