En un fallo inédito para la Justicia, Horacio Fernando González, dueño del pitbull que en 2014 asesinó a Santiago Veer, un nene de dos años, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal IV de La Plata a 8 años de prisión. "Si pudiera volver todo esto atrás... daría mi vida para que esto no hubiera pasado", afirmó el acusado entre lágrimas.
Un pitbull similar al que atacó a Santiago.
El ataque se produjo cuando Santiago se acercó a jugar en un auto abandonado, estacionado en la puerta de su casa. El perro en cuestión había sido atado por su dueño al vehículo, y cuando el nene intentó aproximarse recibió mordidas letales en la cara y el cuello.
Su madre, Gabriela Pacheco, relató el hecho: "Estaba lavando la ropa, Santi estaba junto a su hermana en la vereda, y de repente escuché gritos. Cuando salí me encontré con este señor con mi nene en sus brazos. Estaban llenos de sangre. Me dijo que no había nada que hacer".
La familia de Santiago durante el Juicio
A pesar de haber sido trasladado al Hospital San Vicente inmediatamente, Santiago falleció debido a la cantidad de sangre que había perdido.
La familia y los vecinos de Santiago aseguraron durante el juicio que advirtieron a González varias veces sobre la agresividad de sus animales, que ya habían mordido a otros vecinos y mascotas. El hombre, adiestrador profesional de perros raza pitbull, ignoró todos los reclamos. Según afirmaron los testigos, cada vez que se lo advertían, contestaba con insultos y evasivas.
Santiago tenía dos años cuando fue asesinado por el can.
González fue encontrado culpable por homicidio simple con dolo eventual. Un perito consultado por el Tribunal aseguró: "Si la persona que educa al animal no evita esa agresividad, se potencia, y un niño puede ser considerado como presa".