La llegada del diagnóstico de infertilidad trae dolor y una angustia profunda. Pero cuando hay malas noticias, no hay mejor forma de afrontarlas que aceptar y darle lugar al malestar. Por eso mismo, la licenciada María Villamil, de la Unidad de Apoyo Psicológico de IVI Buenos Aires, nos brinda todos los detalles sobre las herramientas y posibilidades que existen para enfrentar el diagnóstico de infertilidad y salir adelante.
“La forma en que nos sentimos no depende tanto de lo que nos pasa sino de cómo interpretamos aquello que nos pasa”, señaló la psicóloga y detalló que, por eso, debemos evaluar “hasta qué punto uno cree en estos pensamientos automáticos negativos” que en algunos casos terminan afectando más que el propio diagnóstico.
“El dolor psíquico es inevitable. Implica lidiar con un duelo, un montón de emociones nuevas ligadas a la imposibilidad de embarazarse de manera espontánea”, precisó y agregó que “la presión social y las dificultades económicas son factores que también afectan”, y que hacen que la situación sea aún más difícil de atravesar.
Un diagnóstico implica un cambio, y todo cambio necesita su proceso de aceptación, pero cada persona se puede ver afectada en un grado distinto. “Se puede llegar a tener un estado de shock, porque la llegada del diagnóstico trae consigo mucho dolor psíquico”, explicó la especialista, aunque aclaró que la situación de estrés muchas veces se genera al momento de enfrentar un tratamiento. “Tener que seguir un protocolo, tomar decisiones reiteradas y la cronicidad de las consultas”, son, según ella, algunas de las razones que llevan a las pacientes a estresarse. Por eso el apoyo psicológico y emocional, ya sea de profesionales o de amigos y familiares, es clave para enfrentar tanto el diagnóstico como los tratamientos para lograr un embarazo.
Síntomas: clave para reconocer la angustia
Durante el proceso de aceptación del diagnóstico hay señales que nos dan pautas de la existencia de ansiedad y de angustia. “Es muy importante detectar si el tratamiento está invadiendo la vida entera, esto de que entorpezca el resto de los proyectos de una persona”, señaló Villamil y remarcó que “si el tratamiento pasa a ser el monotema es una señal para darse cuenta de que está repercutiendo en la calidad de vida de esa persona o pareja”.
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Hay distintos tipos de síntomas, entre ellos, los físicos pueden manifestarse en:- Mareos
- Falta de aire
- Dificultades en el sueño
- Visión borrosa
- Dolor en el pecho o dolor de cabeza
Y los psicológicos pueden aparecer en forma de:
- Incertidumbre
- Excitación
- Impaciencia o inquietud
- Una constante sensación de alarma
¿Cómo empezar a afrontar lo que viene?
Como toda enfermedad, ninguna persona cree que va a tener que enfrentarlo en carne propia, pero, llegado el momento, hay que desenredar una a una todas las inseguridades para poder salir adelante. “Aparecen muchas dudas respecto de los tratamientos. El temor al impacto hormonal, a las inyecciones, la extracción de los óvulos o el hecho de tener que entrar a un quirófano”, describió Villamil y agregó que “en el proceso aparecen preguntas respecto al tiempo, porque por lo general el proceso no lleva el tiempo que los pacientes esperan que lleve y eso genera incertidumbre”.Otra de las dudas que suele surgir tiene que ver con la donación de gametos. Para el tratamiento de ovodonación, que se recomienda a aquellas mujeres que no pueden realizar el tratamiento con sus propios óvulos, se recurre al banco de gametos. “Las dudas tienen que ver con saber cómo es la selección, y si voy a querer a mi hijo como propio. Son preguntas que se hacen cuando el tratamiento prescinde de la genética de la o él paciente”, relató la psicóloga.
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Poco a poco, hay técnicas para enfrentar la angustia y pasar al siguiente paso: la búsqueda del embarazo a través de técnicas de reproducción asistida. En este sentido la psicóloga explicó que “los pensamientos negativos existen". "El pensamiento, la emoción y el comportamiento están íntimamente relacionados, por eso cuando corrijo un pensamiento trae aparejado un cambio tanto en el comportamiento como en la emocionalidad de la persona”, explicó.
Buscando apoyo
El apoyo psicológico durante el tratamiento es clave para que todo salga mejor. “El acompañamiento profesional tiene como objetivo proporcionar información, escucha, valor y profundizar el nivel de comprensión de la información para acompañar la toma de decisiones”, aseguró la especialista, cuya función es favorecer el contacto entre el paciente y el equipo médico.Hay que tener en cuenta que, si bien es necesario buscar apoyo en los seres queridos, “no siempre todas las personas son las indicadas”, aclaró Villamil y señaló que “hay que buscar aquellas que pueden acompañar desde la empatía, y que entiendan que el proceso no siempre es como uno lo desea o imagina”.
Por último, la especialista remarcó que “aceptar el duelo es la mejor manera de asumirlo y recuperarse para enfrentar un tratamiento de la mejor manera”.