Un hecho insólito ocurrió en la ciudad de Escobar, cuando un Chevrolet Corsa City de 1997 quedó totalmente sumergido en una zanja, en la esquina Los Mandarinos y Av. Sarmiento. "No compré un auto para irme a pasear, hacer facha o ir a buscar a mis amigos para salir de joda, lo compré para ponerme a laburar y así lo hice durante todos los días de mi vida", reconoció Nicolás Pincus, el dueño del vehículo a través de un contundente descargo en las redes sociales.
El joven tiene 30 años, hasta la llegada de la pandemia trabajaba como artista y fue el encargado de difundir las imágenes donde se puede ver al Chevrolet Corsa City con la mitad delantera completamente sumergida en la zanja. "Te encontrás entregando paquetes en Escobar, la ciudad de las flores, y te topás con este lago artificial, hermoso por cierto, te das un golpe y caés", describió en su cuenta de Instagram.
Pincus trabajaba como actor y realizaba shows de humor como transformista para generar los ingresos suficientes como para llegar a fin de mes, ahorrar algo de dinero y mantener el hogar en el convivía con su pareja, Rodrigo. Sin embargo, la pandemia ahogó sus planes y tuvo que salir a reinventarse ante el cierre de los establecimientos: este último año trabajó como mensajero, hasta que este lunes su auto quedó inutilizable debido al agua.
Debido a que no tiene cobertura de seguro, ni ahorros suficientes para su arreglo, el joven decidió publicar un duro mensaje en el que acusa a la Municipalidad del partido bonaerense de Escobar de no señalizar el lugar para evitar esta clase de accidentes. "El agua comenzó a entrar y los paquetes se empezaron a arruinar, solo pensé en mis documentos, mi teléfono y en salir...", reconoció en su publicación.
Según explicó, ese día tenía la responsabilidad de hacer 20 diferentes entregas, tres de ellas en Escobar. "Ahí estuve durante horas esperando para que sacaran mi auto, hace un rato llegué a casa y sigo sin poder creerlo. Mi auto arruinado, mi esfuerzo tirado a la bosta...pero me preguntó ¿por qué? Esto no debería de haber pasado, no había una sola señalización, el asfalto y la zanja se unificaron por la cantidad de agua". denunció.
De acuerdo con sus dichos, intentó tomar Avenida Sarmiento, pero debido al alto caudal de agua, su auto comenzó a sumergirse. En ese sentido, aclaró que toda la esquina estaba "muy inundada" y que ya no se diferenciaba la calle de la zanja debido a la gran cantidad de agua. "Solo espero que alguien se haga cargo de todo esto porque a mí me arruinaron", reconoció.
Y agregó: "Claro está que todos estamos viviendo momentos muy difíciles por la pandemia, por el puto COVID-19. Cuando arrancó todo esto no sabía para donde salir corriendo, no sabía que hacer, lo intenté todo, me puse hacer cosas, necesitaba generar, estar en movimiento porque sabía que en dónde me quedara quieto todo me iba a pasar por encima. Me reinventé, como lo hicimos todos, trabajé mucho muy duro, fue mucho el esfuerzo y gracias a eso pude comprarme mi primer autito".
Durante su descargo, Pincus reconoció que los vecinos de la zona se reían y le tomaban fotos, mientras que él solo veía como su herramienta de trabajo se perdía en el agua. A las tres horas del hecho, aparecieron unos representantes de Defensa Civil, quienes le dijeron que de parte de la Municipalidad de Escobar le iban a retirar el auto de la zanja. Por ahora, nadie se comunicó con él y desde el seguro le dijeron que su contrato no cubre la destrucción total del vehículo.