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Insólito: "Maguila" Puccio desapareció hace 30 años pero figura en el padrón

El hijo de Arquímedes Puccio pasó 30 años prófugo de la Justicia. Se cree que estuvo escondido en Brasil. Pero ahora está habilitado para votar. ¿Lo habrá hecho?

25 Octubre de 2015 20:08
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Daniel “Maguila” Puccio es uno de los mayores enigmas del caso Puccio. Aunque la Justicia pudo probar que participó en el secuestro de la empresaria Nélida Bollini de Prado, que fue rescatada sana y salva en agosto de 1985, el hijo de Puccio sólo estuvo preso dos años y fugó en 1987. Se cree que estuvo en Brasil. Sin embargo, aunque hace años que no aparece, figura en el padrón de estas elecciones. 

Así figura “Maguila” en el padrón. ¿Habrá votado?

La escuela de San Telmo donde tendría que haber votado Daniel Puccio.

Su hermana Adriana, la menor del clan, también está en el padrón de esa escuela.

Daniel (56 años) y Adriana (43) son los únicos hijos de Puccio que están vivos. Alejandro murió en 2008 de neumonía y Silvia en 2012. Su madre Epifanía vive. Todos aparecen retratados en la película El Clan, de Pablo Trapero, y en la miniserie Historia de un Clan, de los hermanos Sebastián y Luis Ortega.

Los personajes reales y los de ficción.

Los hijos de Puccio tienen domicilio en San Telmo, pero no viven en ese barrio. 

El Puccio de Francella, el Puccio real y el Puccio de Awada.

¿Dónde está?

Daniel Puccio habría vuelto al país hace un año. Según el diario Clarín, una vez que prescribió la causa se presentó en los Tribunales y fue notificado: ya puede circular en libertad. Aunque los familiares de las víctimas dicen que sigue siendo un prófugo. Nadie sabe dónde está. La justicia lo condenó en 1987 a 13 años de prisión por el secuestro de Nélida Bollini de Prado, la empresaria que durante más de un mes estuvo cautiva en el sótano de la casa familiar. La Policía logró rescatarla. “Maguila” no participó de los otros tres secuestros porque estaba en Australia. Volvió al país para sumarse a la banda de su padre. Puccio le mandaba cartas para convencerlo de participar lo que llamaba “una próspera industria sin chimeneas y mano de obra barata”.

Arquímedes Puccio murió a los 84 años, en 2013.

Después de la condena estuvo prófugo. Años después, a través de su abogado le mandó una carta a Bollini: “Hubiese preferido transmitirle esto personalmente, pero es posible que usted no quiera verme. Sé que además de pedirle perdón tengo una deuda con usted y su familia. Me encuentro a su entera disposición para servirle en todo aquello que esté dentro de mis posibilidades y aunque exceda a éstas, realizaré mis máximos esfuerzos para cumplir lo que usted necesite”.