18 Octubre de 2017 18:06
Nacido en un hogar con opiniones de extrema derecha, fue lógico que al convertirse en adulto el inglés Kevin Wilshaw se convirtiera en un militante neonazi.
Wilshaw se unió a la militancia neonazi a los 18 años.
Así, a los 18 años se unió al Frente Nacional, el principal partido del fascismo británico, para luego ingresar a otro partido de extrema derecha, el Partido Nacional Británico.
A principios de los '90, Wilshaw fue arrestado por vandalizar una mezquita y, en marzo de este año, volvió a tener problemas con la ley por publicar contenido racista en Internet.
Doble vida
Sin embargo, durante décadas, nadie sospechó la verdad que Wilshaw se animó a revelar en una entrevista televisiva: que es gay y tiene raíces judías.
Según relató, decidió sincerarse luego de ser víctima de violencia por parte de personas que comenzaron a sospechar su verdadera sexualidad.
"Es algo terriblemente egoísta, pero es cierto", declaró Wilshaw. "He visto a personas a quienes les gritaron y escupieron en la calle. Pero cuando te pasa a vos, de repente te das cuenta de lo mal que está", indicó.
Wilshaw aseguró sentirse "sumamente culpable" por su pasado.
El ex militante neonazi aseguró sentirse "sumamente culpable" por su pasado. "No sólo eso, esto se convirtió en una barrera para relacionarme con mi propia familia y quiero liberarme, es un peso demasiado grande".
Además, Wilshaw no sólo renunció a su partido sino que también desea venganza. "Quiero que la gente que propaga esa clase de ideas sufra. Necesito demostrarles qué es vivir en la mentira y ser la víctima de esta clase de propaganda", aseguró.