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Inundaciones en La Plata: tres años sin Justicia y obras importantes aún sin hacerse

El dolor, el recuerdo y el pedido de justicia siguen activos. Hoy se concentrarán en la plaza central para reclamar juicio a los responsables y esclarecimiento de las muertes dudosas o no declaradas a consecuencia de la inundación que se cobró 89 vidas y 2200 evacuados.

por Gisela Nicosia

02 Abril de 2016 11:01
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No hay olvido posible. El agua les llevó todo.  89 muertos confirmados en la causa y pérdidas por más de 2 millones y medio de pesos son el saldo mínimo de la desgracia combinada con la desidia. La Plata vuelve a marchar al cumplirse tres años del trágico 2 de abril que marcó para siempre a una ciudad entera.

 

Por las diagonales de la ciudad persiste el lamento de lo vivido. El diluvio dejó en evidencia el abandono institucional. Fueron 181mm que cayeron entre las 18 y 21 y en otras áreas no tan céntricas superaron los 200mm. En total, fueron 319mm de agua que inundaron a la ciudad entera.

La vista aérea de La Plata colmada del agua.

Los reclamos siguen tan vigentes como el primer día: aún quedan casos de fallecidos sin esclarecer ni identificar y no hay explicación sobre las actas de defunción alteradas para evitar el incremento del número de víctimas.

Mapa de las zonas afectadas por la inundación.

Tampoco compareció ante la ley algún responsable político de la catástrofe y los familiares de las víctimas y vecinos de la zona reclaman por ello. Las obras hidráulicas continúan en marcha lenta, y no hay un plan de contingencia, por lo que los habitantes de la ciudad sostienen que siguen en riesgo de volver a padecer una catástrofe aún peor de la que vivieron.

Las duras imágenes del agua apoderandose de la ciudad.

"Los reclamos siguen tan vigentes como el primer día: aún quedan casos de fallecidos sin exclarecer ni identificar y no hay explicación sobre las actas de defunción alteradas para evitar el incremento del número de víctimas.

PERDER LA VIDA

Diego Echeverry perdió a sus dos abuelos. En diálogo con BigBang cuenta lo que padecieron en la noche donde su casa la tapó el agua. “Fue una noche trágica, muchos gritos, la gente estaba desesperada.  El agua superó 1,70m y cuando llegó a 1,80m ya no sabíamos que hacer. Fue tremendo. Con mi esposa e hijos nos subimos al techo del vecino. Él nos dio un espacio para pasar la noche”, cuenta Echeverry. Pero el calvario de esta familia recién comenzaba.

 

“Vivo enfrente de la casa de mis padres y abuelos. Desde donde estaba y con la calle llena de agua, escuchaba los gritos de mi padre pidiendo ayuda por mis abuelos. Mis abuelos se enfermaron y a los pocos días murieron”, contó con tristeza.

Aurora, la abuela de Echeverry.

Juan Carlos vivía junto a su esposa e hijo.

Se trataba de Aurora y Juan Carlos, un matrimonio de ancianos que vivía en la calle 68 y 29. Ahora sus nombres figuran en las listas de fallecidos. Echeverry pertenece a AFAVI, Asociación de Familiares y Víctimas de la Inundación, que lucha por el esclarecimiento de las muertes producidas como consecuencia de la inundación.

El recuerdo permanente de los familiares que mantienen la lucha activa.

“Nuestro trabajo y nuestra lucha es conseguir justicia. Sabemos que son más de 89 las víctimas, queremos encontrar las víctimas escondidas o las que no se pudieron comprobar”, explicó Echeverry.  

Los abuelos de Gabriel Mendoza perdieron la vida ahogados.

Otro integrante de AFAVI, Gabriel Mendoza también perdió a sus abuelos y a Cristian, su hermano. Con la mirada perdida y ahogada en tristeza cuenta que Cristian había venido desde Paraguay con la intención de volverse a los quince días, pero le gustó el país y se quedó junto a él, que ya estaba instalado en La Plata.

El recuerdo por siempre de Cristian, el joven que quería estudiar.

“Vivíamos con mi tío y con mis abuelos. Se había inscripto en la facultad e iba a empezar a cursar el 8 de abril, pero no llegó”, sostuvo. “Seguimos reclamando por memoria, verdad y justicia. Para que se sepa la verdad, eso es lo que queremos”, dijo en diálogo con BigBang.

15 y 520, la ubicación donde tenían la casilla y donde el agua se lo llevó todo. 

Los casos siguen. Rocío Aguirre perdió a su papá, Raimundo, y a su mamá, Irene -que tenía una discapacidad para movilizarse-, al mismo tiempo, en la inundación. Los dos vivían con su hermana, Miriam, en la casa de siempre, en 15 y 520. A las 5 de la mañana del 3 de abril, Raimundo pensó que iba a poder con el agua, tal como lo había hecho en otra catástrofe menor vivida 10 años atrás. Pero no pudo contra la fuerte corriente de agua.

Raimundo cargó a su esposa y caminó con el agua hasta las rodillas. No soportaba la idea de que ella sufriera en su casa la crecida del agua. En el momento en que se alejaban de la vivienda, trastabilló en una zanja. La corriente se llevó a Irene y Raimundo no llegó a salvarse. Miriam iba detrás de ellos con su novio y debió aferrarse a una reja de una casa para evitar su propia muerte. Pero lo vio todo. Nadie borrará el recuerdo de sus padres siendo devorados por el agua.

Caso Aguirre. El acta de defunción y el registro hospitalaria no coinciden en la fecha de sepultura. 

“Mi mamá fue arrastrada por la corriente; la encontraron más tarde, ahogada, unos buzos. Mi papá gritó y se sumergió. Un chico que vio todo desde el puente del distribuidor se tiró y lo sacó. Pero mi papá ya se había ido. Mi hermana quedó agarrada a la puerta de un 147 a medio hundir. Ella vio todo”, declara Rocío en el libro “Lo que el agua no encubrió”, de María Soledad Escobar y Gabriel Prósperi.

Su casa es uno de tantos de los que tuvieron alterada el acta de defunción. La fecha de fallecimiento era 2 de abril y no 3, como en realidad sucedió. Según le explicaron en la casa fúnebre, todos los fallecidos de ese día tenían fechas distintas. Y con su caso se inició el proceso de desmantelamiento de lo que se intentó ocultar en la ciudad capital de la provincia.

OBRAS SIN TERMINAR

Las obras destinadas al mejoramiento del escurrimiento del agua en La Plata, Berisso y Ensenada para mejorar el escurrimiento de las aguas aún no están terminadas.

Los integrantes de AFAVI realizan relevamientos para controlar si hay avances en las obras de mejoramiento.

Según AFAVI no se cumplieron los planes de acondicionamientos de los arroyos y canales de agua.

El estudio de AFAVI cuenta con un extenso registro fotográfico.

Los trabajos para evitar que se repita lo ocurrido hace tres años incluyen el saneamiento de la Cuenca del Arroyo El Gato, la construcción de los derivadores de las Avenidas 31 y 143, y las obras de desagües pluviales en la cuenca del Maldonado, Watzerbon, Zoológico, del Barrio Universitario y Villa Dietri. Además de la adecuación del arroyo Rodríguez y del Don Carlos, Carnaval y Martín.

En paralelo, las familias que viven a la vera de la cuenca del Gato debieron reclamar insistentemente para ser relocalizadas, y algunas siguene esperando  Se está acondicionando un terreno ubicado en las calles 1 y 514, que tiene capacidad para albergar 360 viviendas.

Según los vecinos, las obras en el arroyo el Gato tampoco están terminadas.

“El platense no duerme cuando llueve. Ante esta eventualidad, un protocolo, un plan de contingencia es fundamental”, dice Rosan López, una vecina que perdió todas sus pertenencias. “No tengo ni una foto de mis hijos sana. Todos los recuerdos, los electrodomésticos, y hasta los techos internos de la casa se afectaron por el agua. Las marcas se quitan de las paredes pero no lo que nos quedará por siempre a nosotros”, resume su lamento.

 

"El platense no duerme cuando llueve 

LA INVESTIGACIÓN

Los familiares reclaman constantemente por justicia, verdad y memoria.

Algunos vecinos y familiares insisten en que no está definido el número de víctimas. Sostienen que se ocultan más muertos y que hay algo que no se está diciendo. Recientemente se conoció el caso de un hombre que falleció antes de la tragedia y que figura enterrado en dos cementerios distintos. María Soledad Escobar, vecina e investigadora voluntaria, tuvo contacto con los familiares de este caso y según las primeras conclusiones, uno de los dos cajones enterrados puede contener un cuerpo de una víctima no identificada que pudo haber muerto en consecuencia de la inundación.

La lista oficial presentada en un primer momento subió de los 52 fallecidos a 89 víctimas, a partir de la investigación que llevó adelante el juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata, Luis Arias.

En paralelo, el trabajo de averiguación de los responsables políticos no tuvo avances en estos tres años. El titular de la Unidad Funcional de Investigaciones Complejas (UFIC) Nº 8, Jorge Paolini, imputó a tres comisarios y una médica de la morgue policial de La Plata, y sumó a los responsables de Defensa Civil de La Plata y de la provincia. Pero para los familiares tanto el ex intendente, Pablo Bruera, al igual que ex gobernador, Daniel Scioli deben ser llamados a indagatoria y así lo pidieron ante la Justicia formalmente el martes pasado.

SOLIDARIDAD SIN LIMITES

La ayuda llegó rápidamente por las manos de la gente.

La contracara de la muerte y el dolor fue la solidaridad, una vez más. En pocas horas, personas de la zona y de otros municipios se sumaron al trabajo de los bomberos y colaboraron en los rescates de vecinos atrapados en sus casas. Los dueños de lanchas aportaron sus unidades para sumarlas a las recorridas por las zonas más golpeadas. Cuando comenzó a descender el nivel del agua se iniciaron campañas de donaciones y colaboración para recuperar algo de lo dañado, donde todo el país colaboró

Tres años después, cada recuerdo toma más fuerza y recrudece el dolor, a la espera que un cierre a una herida que no tiene forma de sanar.

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