04 Enero de 2019 10:38
El obispo argentino Gustavo Zanchetta, asesor en la Oficina de Administración Financiera del Vaticano, fue denunciado por varios sacerdotes por abuso sexual. Se trata de un ex obispo de Salta que en 2017 renunció a la diócesis de Orán, al cual el Papa Francisco había designado como colaborador en la Santa Sede.
Según informó oficialmente el vocero del Papa Francisco, Alessandro Gisotti, el obispo denunciado por abuso sexual no continuará trabajando hasta que se aclaren las denuncias. Hasta ahora, Zanchetta se encargaba de la administración de alrededor de 5.000 propiedades que tiene la Iglesia en el Vaticano.
Junto al Papa. Francisco fue quien definió el traslado de Orán al Vaticano.
La denuncia surgió en Buenos Aires y fue realizada ante la Nunciatura Apostólica de la Santa Sede. Se trata de menores que dejaron el seminario porque no querían tener ningún tipo de vinculación con la Iglesia. Zanchetta tiene 54 años y su salida de la diócesis de Orán en 2017 se debía a las “dificultades para manejar relaciones con el clero” y no a los problemas de salud que se alegaron.
Su salida de la diócesis de Orán no había seguido los pasos habituales y más bien fue un portazo: no dio misa para despedirse de los fieles y difundió una declaración donde aseguraba que tenía problemas de salud, sin precisar qué le ocurría. Allí había sido designado por el Papa Francisco, quien luego decidió llevarlo al Vaticano.
El obispo estaba a cargo de la administración de propiedades del Vaticano.
Según reveló El Tribuno, la Iglesia Católica intentó acallar las denuncias con sorpresivos y silenciosos cambios, ya que los tres sacerdotes que denunciaron los abusos de Zanchetta a tres seminaristas, ocurridos entre 2014 y 2015, fueron trasladados a otras diócesis.
La nueva denuncia se enmarca en un contexto terrible para la Iglesia, comprometida en cientos de denuncias en todo el mundo por casos de abuso sexual, con casos que estallaron el año pasado de mucha gravedad, como las denuncias en Chile, donde el obispo Fernando Karadima fue acusado de abuso sexual y otros tres obispos importantes fueron cómplices, entre ellos Juan Barros, muy cercano a Francisco.
Sin ir más lejos, en mayo de 2018 hubo 28 sacerdotes que presentaron su renuncia al Pontífice y hasta hubo un pedido de disculpas a las víctimas, algo inédito en la Iglesia. A eso se le suman las masivas denuncias en los Estados Unidos, Irlanda y Alemania, donde la Conferencia Episcopal elaboró un documento que revela 3.677 abusos sexuales cometidos por 1.670 clérigos en los últimos 70 años y también pidió perdón.
