Corría el cuarto día desde la asunción de Javier Milei como presidente de todos los argentinos, sólo habían pasado 48 horas de las propuestas económicas de Luis Caputo (ministro de Economía) y lo que parecía una sensación de incertidumbre, se convirtió en realidad: la angustia carcome a los trabajadores y trabajadoras que se vieron sucumbidos en las políticas económicas más cruentas del último siglo.
La gente empezó a manifestarse en las calles y en las redes sociales. ¿Las quejas más comunes? que le saldría el doble viajar, comer y hasta llenar el tanque de sus medios de transporte. Sin embargo, la angustia se hizo aún más palpable para Juan Bautista, un jubilado de 73 años que tiene que salir a trabajar como taxista todos los días porque esa prestación no le alcanza y que tuvo que soportar que lo acusaran de ser un "simple actor contratado". Una locura.
Visiblemente angustiado, contó que de una semana a otra pasó a pagar $5.500 a $9.000 para poder salir a trabajar con su taxi... Lo terrible es que ni trabajando 12 horas por día le alcanzaría para cumplir con su objetivo diario: comer y vivir.
En el relato que captó la señal de C5N, el taxista contó también que lo que recordaba con más angustia era el 2001, ese dramático año con una crisis social galopante que sacó a las calles a la gente para manifestar que no tenían siquiera para comer. Aquel fin de año terminó con heridos y muertos a lo largo y a lo ancho del país.
Juan Bautista es solo una muestra de los millones de argentinos que pasan por la misma situación: personas que salen a trabajar a las 6 de la mañana y vuelven doce horas después, y a los que parece no alcanzarles el esfuerzo. La vieja y no confiable meritocracia ha muerto.
Frente a los momentos de angustia relatados por el taxista y otras miles de personas en redes sociales, BigBang se acercó a Sol Buscio, directora de Psicología de la Fundación Iberoamericana de Salud Pública (matrícula profesional n° 71610), con quien desandó el camino de la angustia y la incertidumbre que traen bajo el brazo el ala política de LLA con las reformas para achicar el Estado que repercutirán, no en la "casta" como habían prometido Milei, en los trabajadores, jubilados, pensionados y las minorías argentinas.
¿Cómo podemos sobrellevar la angustia y la incertidumbre a la que nos lleva el contexto social y político del país?: "Es parte de lo que se está viviendo. Es súper importante que, para sobrellevar toda esta situación difícil que estamos atravesando en el país, frente a tanta incertidumbre -porque en general todos queremos es no salir perjudicados ni que nuestros seres queridos y socialmente nadie salga perjudicado- porque algo que nos caracteriza a las personas es lo que tiene que ver con el registro del otro y eso le sucede en el video a este señor, tiene que ver con eso".
A la angustia hay que pararla antes, pero ¿cómo lo logramos?: "Cuando hay tanta incertidumbre y cuando hay tanta tanta angustia, siempre tenemos que tratar de volver a lo que podemos controlar. Cuando empiezan a aparecer esa lluvia de pensamientos catastróficos y quizás escenarios hipotéticos que nos generan malestar, poder volver a conectar con, como también el señor dice 'qué es lo que puedo seguir haciendo mientras tanto... bueno, tengo la posibilidad de seguir trabajando, tengo la posibilidad de seguir enviando currículums para buscar un trabajo'".
La profesional de la salud mental agrega: "Volver a aquellas cosas que de alguna manera podemos maniobrar y hacer para no caer en aquellos pensamientos que únicamente nos van a encapsular en angustia y también entender que lo que está pasando es una situación real".
La importancia de la familia, amigos y seres queridos. Armar redes nos puede salvar: "Este cambio, esta nueva realidad que nos encuentra es real y tenemos que ponerle el ojo a eso que estamos sintiendo, pero haciendo el ejercicio de no ir más allá de lo que ahora está pasando", explica y agrega: "Porque eso es lo que trae malestar y dentro de las cosas que podemos controlar, tiene que ver con el poder apoyarnos en el otro, buscar y armar redes de contención, poder volver a aquellas que nos hacen bien y que no todo se nos vaya a lo que está pasando".
El peligro de los consumos de medios masivos de comunicación y redes sociales: "Una cosa, es estar informado y otra cosa es estar sobreinformado. La sobreinformación nos va a generar mucha preocupación y tenemos que ocuparnos en lo que podemos ocuparnos hoy para que esto no nos sobrepase y no nos impacte tanto de manera negativa a nivel emocional. Escuchemos, pero también controlemos cuánta información ingresa a nosotros".
El gobierno de Milei es una realidad, es más real que nunca y lo dejó ver en la reestructuración en materia de combatir las manifestaciones sociales. Patricia Bullrich, flamante ministra de Seguridad libertaria, brindó la potestad a las Fuerzas Armadas para intervenir en marchas que ocupen el espacio público y promete feroces y sangrientas represiones.
Sin embargo, el feminismo ha brindado herramientas para la organización social, para el armado de redes que hoy más que nunca hay que usar como escudo, como espada, como bandera. hoy más que nunca cabe recordar la frase: "Nos mueve el deseo de cambiarlo todo"; quieren a la sociedad amedrentada, desorganizada y vulnerable y es esa sensación de desasosiego la peor enemiga. Como dijo Sol Buscio, la llave está en volver a aquellos lugares y amigos que impulsen la contención espiritual para no dejar que la realidad social destruya lo último que queda: la organización social para una sociedad más justa e igualitaria.