La ciudad santafesina de Vera y sus alrededores sufren una terrible inundación luego de que desde el lunes a la noche cayeran más 420 milímetros en un lapso de seis horas, una cantidad de agua que generó un colapso al cual se respondió con la organización de una Junta de Protección Civil y hasta con delegaciones de Bomberos Voluntarios de la vecina Reconquista que fueron a trabajar con los más de 100 evacuados. 

"No hay en la historia de Vera un registro de tanto volumen de agua en tan poco tiempo", aseguró la intendenta Paula Mitre a Radio Hoy de Reconquista. Además confesó que por la "catástrofe", como describió lo que ocurre en la ciudad que conduce, "muchas familias lo perdieron todo. La figura también señaló que los barrios más afectados fueron los de San Martín de Porres y Martín Fierro. Por otra parte, en medio del feroz temporal, personal policial se entrevistó con el vecino Miguel Ángel Biancucci, quien informó que su mamá, Olga Pintos, sufrió un infarto al ver como su casa se inundaba y falleció.

Al mismo tiempo, la intendenta no se guardó las críticas al Gobierno nacional, desde donde "nadie se comunicó hasta el momento". "Desde el inicio de mi gestión reclamamos por esto y aún no tuvimos respuestas", reveló Mitre. También lamentó que agrave la situación la falta de "alcantarillas suficientes" de la Ruta Nacional 11, la cual "actúa como un dique de contención".

La emergencia llegó a ser anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), desde donde advirtieron que desde las últimas horas del lunes la tormenta azotaría la región y dictaminaron una alerta naranja allí, que se vivió con dureza durante gran parte de la madrugada, donde a las 02:05 ya habían caído 395 milímetros de agua.

La respuesta municipal fue acorde al anuncio del SMN y organizaron una Junta de Protección Civil con el fin de dar respuesta a las necesidades de las y los vecinos, la cual funcionó en el Club Gimnasia y que también operó de forma telefónica a través de la línea 3483-490824, orientada a la tarea del salvataje. Sólo hasta las 00:30 ya habían evacuado a 28 personas, aunque a las pocas horas se llegó a las 117, las cuales fueron distribuidas por los centros habilitados ubicados en ese y otros clubes como Huracán, Ferro y el centro barrial San Martín de Porres.

Los Bomberos Voluntarios de Reconquista, bajo la conducción de su jefe César Romero, se trasladaron para trabajar en la emergencia a cargo de la Secretaría de Protección Civil de la Provincia, aunque no fue la única delegación de emergencistas que se acercó a la localidad para colaborar. 

La magnitud de la inundación fue tal que se suspendieron las clases en la gran mayoría de los colegios de la localidad, mientras que se les otorgó asueto a los empleados municipales que no estén volcados a las tareas de rescate. Al mismo tiempo, desde el Poder Ejecutivo local pidieron a la población que colabore con la situación y evite salir a circular por las calles de la ciudad.