La Justicia no repara el daño hecho, pero al menos alivia un poco el dolor. Lo sabe bien la familia que componen Rodolfo Arraigada, Raquel Torres y sus tres hijos (Cristian Tripaiñan, Leandro Tripaiñan y Nazareno Arraigada). El 3 de mayo de 2014, un grupo de policías se bajó de un patrullero y golpeó salvajemente a Rodolfo y a los tres chicos, incluyendo a Nazareno, que entonces tenía 10 años. Habían cometido el "delito" de quemar basura en la puerta de su casa
, en el barrio INTA en Trelew, provincia de Chubut.
El abrazo entre Rodolfo y Raquel luego de la sentencia. Gentileza Comisión contra la impunidad y por la Justicia de Chubut.
Ahora, más de dos años después, el juez Luis García condenó a dos de los policías que participaron de los hechos. Humberto Celi fue hallado culpable por el delito de lesiones graves agravadas por la figura de funcionario publico e Iván Roldán fue hallado culpable an por lesiones leves agravadas por la figura de funcionario publico. Un tercer policía, Juan Carlos Salomón, fue absuelto por duda razonable. El miércoles les serán notificadas las penas que les corresponden.
Raquel Torres, con la remera que da testimonio de la golpiza sufrida por su familia. Gentileza Comisión contra la Impunidad y por la Justicia.
Los hechos
En el documental Un paisaje de espanto -sobre el asesinato del joven Julián Antillanca y una dolorosa lista de hechos de violencia policial en la provincia de Chubut-, que el autor de esta nota codirigió junto con Mauro Gómez, Raquel Torres cuenta lo ocurrido. Su testimonio aparece entre el minuto 47 y el 50 del filme.
Un paisaje de espanto from Un paisaje de espanto on Vimeo.
En la película, Raquel habla a borbotones, con una angustia difícil de conjurar. Su relato de los hechos es realmente dramático. "Salí afuera -arranca- y escuchaba a mi hija que lloraba, que le decía a los hermanos que se metieran adentro, que lo dejen, y lo que yo pude ver es que ya los policías venían mal, le decían que se callara la boca. Al de 14 años, a Leandro, le pegaban con el machete en el brazo, le decían Metete para adentro y callate la boca. Yo, como estaba descalza, corrí adentro a ponerme las zapatillas y no hice más que ponerme las zapatillas y salir afuera y ya estaba todo descontrolado".
Leandro Tripaiñan, víctima de la brutalidad policial en Chubut.
"Un policía le pegó una piña a mi hijo Leandro -continúa Raquel en la película-, le sacó cuatro dientes... que perdió el nene, con 14 años, y al de 17 lo tenían 3 policías y a mi marido lo tenían entre cinco. Yo incluso me quería meter para que no le peguen más a mi marido y me quisieron pegar a mí también, así que retrocedí para atrás, porque ya había visto al nene de 14... "
"Al nene de 10 años le pegaron en la cabeza con la cachiporra
"No sabía qué hacer, era un momento desesperante, porque lo tenía a mi hijo, al de 17 que lo tenían entre tres, al otro que ya le habían pegado la piña y se desmayó, perdió el conocimiento, quedó tirado en el piso. Y mi marido por otro lado, yo no sabía para donde correr con mi hija. Al nene de 10 años, a Nazareno, también le pegaron con la cachiporra, le pegaron en la cabeza, también, ¿Qué necesidad, al de 10 años? Solamente porque el nene no quería que le peguen al hermano".
Rodolfo Arriagada, luego de la golpiza sufrida (Captura de Un paisaje de espanto).
"Cristian quedó tirado, Leandro quedó inconsciente y mi esposo también. No sabíamos a quién levantar primero...
"Tiraron dos o tres tiros al aire, así que ellos lograron lo que querían, le pegaron a todos y se fueron enseguida. lo dejaron tirado a mi marido. Cristian quedó tirado, Leandro quedó inconsciente y mi esposo también así que (los policías) se fueron enseguida. Nosotros en la desesperación que teníamos con mi hija no sabíamos a quién levantar primero. Levantamos a mi marido que estaba tirado en la calle, en el asfalto"
Tal como se cuenta en la película, luego de ocurridos los hechos, el patrullero del cual se bajaron los policías que agredieron a Raquel Torres y a su familia merodeó periódicamente la casa de sus víctimas. Raquel y su esposo Rodolfo se pusieron en contacto con la Comisión contra la Impunidad y por la Justicia, un organismo de Derechos Humanos de Chubut que milita activamente contra la violencia policial en la provincia, no sólo para denunciarla, sino también para llevarla a los tribunales y lograr condenas.
En diálogo con BigBang, desde Trelew, Raquel Torres cuenta sus emociones mezcladas, un día después del fallo del juez García.
-Gracias a Dios después de tanta lucha, tantas trabas y tantas dilataciones, estuvimos al pie de la lucha con nuestra abogada querellante -la doctora Ana Sánchez Elgue-, porque el fiscal de la causa (Sergio Ferrín)no aportó nada. Desde un principio él me dijo que no se podía probar la autoría del delito en los policías
-Y la comprobaron, sin embargo...
-Sí. Humberto Celi le pegó a Leandro e Iván Roldán le pegó a mi marido. Eso fue suficiente para tener la victoria. Celi seguía trabajando como si nada y ahora logramos una victoria entre todos. Anoche pude dormir tranquila, porque durante el juicio volvía a revivir todo de nuevo. Estaba medicada, tomaba para pastillas para dormir, mi hijo Leandro tuvo que abandonar la escuela, tiene una prótesis para los dientes que perdió. Toda mi familia estuvo ahí y pudo ver que se hacía Justicia. Antes que se diera el Juicio lo querían anular argumentando que no había pruebas suficientes, y sin embargo si las había, y también había testigos, y pudimos demostrarlo. Ahora van a pensar que porque lleven un arma y un uniforme no pueden golpear a cualquiera así nomás, como lo hicieron con mi hijo, que tenía 10 años. Ellos se piensan que son Dios y no lo son, así que ahora van a aprender a respetar.