Parecen inofensivos, tiernos y mimosos. Hasta frágiles. Sin embargo, las apariencias engañan. El oso panda, especie en extinción a la que se cuida con especial dedicación, sabe defenderse si es necesario. Lo que ocurrió en el zoológico de Nanchang de China no deja lugar a dudas.
No son tan inofensivos y dóciles como parecen.
La lección comenzó cuando un adolescente se pasó de gracioso e ingresó al recinto del animal para molestarlo, informó el rotatorio chino 'People's Daily'.
El panda que se encontraba durmiendo, despertó cuando el imprevisto visitante empezó a hostigarlo. Velozmente se abalanzó sobre él, específicamente a la altura de las piernas, y lo derribó.
El intruso hizo varios intentos fallidos para escapar del 'abrazo de oso' durante casi cinco minutos hasta que finalmente logró liberarse y salir corriendo, milagrosamente ileso.
El joven, que estaba visitando el zoológico con dos amigas, quería impresionarlas perturbando al 'indefenso' animal.