28 Noviembre de 2017 08:57
Un duro informe ya alertaba acerca del mal estado de los equipos de rescate de la Armada en caso de una emergencia en altamar que superara los treinta metros de profundidad. En febrero, el Servicio de Salvamento ante el Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA) ya describía la mala situación de los buques de la fuerza.
Teniendo en cuenta el duro informe que surgió de la propia Armada, ningún buque debió recibir una orden para descender a más de treinta metros de profundidad. Sin embargo, el ARA San Juan circulaba a mayor profundidad. De acuerdo a los datos, ningún buzo ni submarinista debió ser expuesto a una profundidad mayor al límite de rescate.
El ARA San Juan circulaba a una profundiad mayor a la capacidad de rescate de la Armada.
Según Infobae, tampoco podría se podría haber procedido a una tarea de rescate si el ARA San Juan era hallado antes de que llegara la ayuda internacional, debido a que el país no cuenta con las herramientas técnicas como para descender a una profundidad mayor a los 30 metros. Eso recién se hubiera logrado recién esta semana, con la incorporación del buque noruego Sophie Siem, que fue acondicionado en tiempo récord.
La información estaba en manos de la más alta esfera de la Armada, del área encargada justamente de planificar, organizar y conducir el empleo y adiestramiento de los medios de salvamento. Desde el momento en que accedieron a ese informe no se debieron permitir navegaciones inferiores a los 30 metros, aunque regularmente se llevaban a cabo.
En la Base Naval de Mar del Plata, los familiares aguardan novedades del submarino ARA San Juan.
Si esa orden hubiera sido respetada, el ARA San Juan hubiera navegado a una distancia menor de la superficie, por lo que en caso de una falla total del buque, los submarinistas hubieran podido realizar una evacuación en el momento y por sus propios medios. Según explicaron, los responsables de esa área de la Armada tenían la información que podría haber evitado la tragedia. A 13 días de la desaparición, aún no existen novedades del submarino ni de los 44 tripulantes que transportaba.
El dato más llamativo es que a pesar de que la información se encontraba en manos de las autoridades del COAA, los superiores no se encontraban obligados a “cumplir con la sugerencia de un subalterno”, es decir, los expertos del Servicio de Salvamento. Sin embargo, no pueden tomar “responsabilidad de las decisiones que toma u omite tomar”.