Con la misión de revisar las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos ocurridas en el marco de las masivas protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llegó a Chile.

Abusos certificados

El primero en arribar para preparar la llegada del equipo investigador fue el secretario ejecutivo, Paulo Abrão, quien aseguró en una entrevista con radio Cooperativa que "no hay duda" de que existieron "violaciones a los derechos humanos" ya que "hay denuncias y testimonios muy claros en ese sentido".

"Las propias autoridades públicas del país han reconocido abusos cometidos por las fuerzas de seguridad", agregó. "En este momento, lo importante es verificar si estos abusos respondieron a un tipo de patrón, cuál fue su escala y su alcance, y qué se debe hacer en esa instancia para intentar reparar todas estas situaciones".

Informe en proceso

Abrão detalló que la misión de la CIDH se encuentra actualmente "registrando y documentando un conjunto de informaciones, denuncias y testimonios" en el país trasandino. Ahora resta "sistematizar toda esa información, analizarla y contrastar con los estándares latinoamericanos de derechos humanos a los cuales Chile tiene la obligación de cumplimiento".

"Hay número muy expresivo de personas lesionadas, de personas detenidas, un patrón de lesiones que es alarmante, específicamente en relación a personas con lesiones oculares. Todo eso llamó la atención de la comunidad internacional", detalló el funcionario. 

Es significativo que la última vez que la CIDH encaró una misión similar en Chile fue en 1974, durante la dictadura de Augusto Pinochet. "Nosotros no tenemos duda de que Chile es una democracia, de que funciona una separación de poderes, el sistema de justicia está intentando generar sus respuestas a la situación", advirtió Abrão, diferenciando la situación actual de aquella.