Aunque todavía no está confirmado, el Gobierno porteño analiza por estas horas comenzar a autorizar las reuniones sociales con una limitada cantidad de personas al aire libre a partir de la próxima fase de la cuarentena, que comenzará en diez días. La decisión, que todavía está en estudio, busca evitar que se produzcan reuniones en espacios cerrados, luego de la prohibición impulsada por decreto en todo el país esta semana.
Se trata de un punto clave y que desató una gran polémica a partir del decreto de necesidad y urgencia que firmó el presidente Alberto Fernández este lunes que prohibía las reuniones sociales en todo el país por 15 días. Aunque en el AMBA siempre estuvieron prohibidas, en diversas provincias y ciudades ya habían sido habilitadas hacía varias semanas.
La decisión de adelantar obedece puntualmente a la necesidad de evitar que se continúan llevando a cabo los encuentros a puertas cerradas. De hecho, esta semana el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aseguró que una alternativa era que en las salidas para realizar actividad física una persona pueda reunirse con un amigo, siempre y cuando se mantenga la distancia social preventiva y se cumplan los protocolos.