La ciudad se vió invadida por diversos cortes y manifestaciones que la transformaron en un verdadero caos de tránsito. Protestas contra Uber, reclamos por la falta de alimentos en los comedores sociales, la necesidad de respuesta ante el deterioro de un colegio de Almagro y el paro de camioneros, sitiaron la ciudad durante todo el día.
El primero de ellos se dió a las 10 de la mañana cuando, el sindicato de Conductores de Taxis volvió a movilizarse hasta el centro porteño desde diversos puntos de la ciudad de Buenos Aires en protesta por el fucionamiento de Uber, la empresa de transporte privado que desembarcó en el país hace poco menos de dos meses.
Los taxistas cortaron el centro por tres horas.
A medida se acercaban al Obelisco, las complicaciones del tránsito aumentaban más. Los taxistas decidieron centralizar allí su protesta, por al menos tres horas. El reclamo fue parte de un pedido expreso al Gobierno porteño para que "corte" el funcionamiento de la aplicación, que ha sido declarada ilegal pero que sigue operando como medio de transporte.
Cerca del mediodía, a tan sólo unas cuadras, unos 1.500 manifestantes de distintas organizaciones sociales también cortaron durante más de una hora la Avenida 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social. En este caso el reclamo fue por la falta de provisión de alimentos para los comedores sociales afectados por los aumentos de tarifas y la mayor demanda de la población.
Los integrantes de los comedores sociales reclamaron ante la falta de alimentos.
La protesta fue levantada al recibir la promesa de una reunión, el próximo lunes con autoridades de la cartera que conduce Carolina Stanley para "formalizar un acuerdo por incorporaciones al Plan Argentina Trabaja".
Por la tarde, un grupo de padres y docentes de la Escuela N° 16 "Dr. Ramos Mejía", ubicada en el barrio de Almagro, se manifestó frente a sus puertas debido al avanzado estado de deterioro de esa institución. Allí se voló parte del techo del patio poniendo en riesgo la vida de maestros y alumnos. El abrazo simbólico en la puerta del colegio, ubicado en la esquina de Don Bosco y 33 Orientales fue la medida elegida en busca de una respuesta por parte del Gobierno de la Ciudad.
Combustibles, caudales y recolección de residuos se suman al paro de camioneros.
Más allá de los cortes, la parálisis en la ciudad podría extenderse ya que el sindicato de Camioneros, que comenzó en la medianoche un paro nacional que afecta al transporte de combustibles, extenderá la medida al transporte de caudales y recolección de residuos. Esta medida se da en el marco de la negociación paritaria en la que el gremio reclama un aumento salarial del 42 % y la modificación del impuesto a las Ganancias.
Y como si fuese poco, los controladores de vuelo también implementarán medidas de fuerza.