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La construcción del "femicida animal" y más debates en torno a los medios y las violencias de género

Larissa Andrés, comunicadora y miembro del observatorio "Ahora que sí nos ven" en un mano a mano con la redacción de BigBang para analizar el último reporte de femicidios 2020, la justicia patriarcal y el rol de los medios de comunicación; entre tantos otros temas.

por Agustina Acciardi

04 Noviembre de 2020 13:38
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El Observatorio de las violencias de género Ahora que sí nos ven, gracias al relevamiento que realizan de las noticias comunicadas en los medios, informó este lunes que desde el comienzo del año hasta el 31 de octubre hubo en la Argentina 255 femicidios y que 218 niños perdieron a sus madres en ese mismo periodo de tiempo.

Uno de esos casos que llegó a la esfera pública fue el de Paola Tacacho, la profesora de inglés que el pasado viernes fue asesinada en la provincia de Tucumán por un ex alumno que se había obsesionado con ella y que durante 5 años la Justicia de nuestro país no supo o no quiso frenar.

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A raíz de estos números, y de los otros tantos femicidios que ocurren a diario, desde la redacción de BigBang nos volvemos a cuestionar no sólo cómo cubrimos los casos, sino de qué manera podemos como medio de comunicación aportar algo más en la batalla contra las distintas violencias de género.

Con muchas preguntas y dudas a cuestas, la licenciada en Comunicación Social Larissa Andrés, integrante del Observatorio Ahora que sí nos ven, participó junto a este sitio de una charla en la que mencionó cifras alarmantes, ya que en lo que va del año hubo 235 femicidios íntimos y 20 femicidios vinculados; al mismo tiempo que informó que más de la mitad de los casos ocurrieron en la vivienda de la víctima y que el 80% de los agresores fue alguien que formaba parte del circulo íntimo de esa mujer.

En ese mismo sentido, del análisis se desprende que del total de las víctimas, 44 habían hecho una denuncia y que 16 mujeres contaban con medidas judiciales, como sucedió recientemente con los casos de Paola Tacacho en Tucumán y Carolina Rivero en Río Negro.

"Las fuerzas de seguridad y el poder judicial no actúan, hay una ausencia del Estado, donde no están comprometidos a erradicar la violencia de género porque no es solo dictar una medida, sino responsabilizarse de que esa perimetral se cumpla. Y no solo eso, sino que si la víctima llega a la comisaría y dice que el agresor no está cumpliendo la perimetral, no descreer de ella. Al fin y al cabo, estos casos donde hicieron una denuncia o tenían una medida judicial, y fueron igualmente asesinadas, es un mensaje aleccionador para el resto de las mujeres, por eso es muy importante denunciarlo", describió.

A su vez, la licenciada destacó la importancia de que los familiares de las víctimas cuenten de manera pública su experiencia, mientras que también resulta clave que aquellas mujeres que pudieron encontrar una salida por la vía judicial lo expresen para que otras personas en su misma situación puedan encontrar redes de apoyo.

"Sin duda los familiares son también víctimas, porque son los que se quedan con esa sensación de impunidad, porque nuestros números nos dicen que son 218 niños por los menos lo que perdieron a su madre, y de alguna manera también perdieron a su padre. Las familias muchas veces están siendo hostigados, y se ve que el poder judicial no les responde y no encuentran respuestas intentando ayudar a la víctima. Y ahí volvemos otra vez a la necesidad de la Ley Micaela, a la formación en perspectiva de género para los funcionarios", sumó.

A pesar de que son muchos los medios de comunicación que hoy en día abordan la problemática y hacen visibles los casos, aún persisten ciertos sesgos que refuerzan pensamientos o ideologías arraigadas que no permiten avanzar y que sostienen viejas prácticas, como la revictimización de la víctima.

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"Existen ciertas coberturas que no tienen perspectiva de género, entonces contribuyen de alguna manera a la consolidación de estereotipos, a revictizar a la víctima, a pensar los femicidios como casos aislados con características personales de la víctima, sin ahondar en las bases reales que permiten que haya un femicidio cada 29 horas", sostuvo Andrés.

En relación a esto, la comunicadora sugirió que los periodistas que trabajan en los diferentes medios deberían capacitarse en perspectiva de género, y que eso seguramente permitirá habilitar un nuevo tipo de coberturas que aborden los derechos de las personas y la igualdad.

Del mismo modo, la comunicadora del Observatorio aclaró que todavía queda mucho por avanzar y que, a pesar de que a veces se pueden cometer errores a la hora de comunicar o abordar la problemática de la violencia de género, y todo lo que eso incluye, lo que es necesario es seguir adelante con la lucha, adquiriendo nuevos conocimientos y todo el tiempo repensando las ideas. La deconstrucción permanente.

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