“Me siento feliz, ahora puedo respirar tranquila y saber que se hizo justicia. Porque yo jamás hice lo que ellos pensaron. Gracias a todas las personas que estuvieron luchando a mi lado, ahora podemos gritar que se hizo justicia”, con estas palabras celebró Belén el resultado de su lucha.
Hoy la Corte Suprema de Justicia de Tucumán resolvió por unanimidad absolver a la joven de 27 años que estuvo presa 900 días luego de sufrir un aborto espontáneo.
La historia de terror de Belén (su nombre verdadero no se conoce) se remonta al 21 de marzo de 2014 cuando llegó a la guardia del Hospital de Clínicas Avellaneda, en San Miguel de Tucumán con fuertes dolores abdominales. Estaba embarazada de 20 semanas, aunque no lo sabía.
Todos a favor de Belén.
Esperó varias horas para ser atendida y fue derivada al servicio de ginecología, ya que sufría abundante sangrado. En ese momento le informaron que estaba sufriendo un aborto espontáneo.
A pesar de que Belén declaró que no sabía que estaba embarazada, el médico que la atendió, José Daniel Martín y la partera Marta Monje decidieron denunciarla a la policía, dando por tierra con el secreto médico-paciente.
Multitudinarias marchas a favor de Belén.
En el baño del hospital se encontró un feto, que rápidamente se supuso que era el “hijo” de la paciente, aunque nunca le tomaron muestras de ADN para cotejarlas con el de Belén.
La joven estuvo detenida desde ese día hasta el 18 de agosto de 2016, los integrantes de la Sala III de la Cámara Penal de Tucumán (Dante Ibáñes, Néstor Macoritto y Fabián Fradejas) la condenaron a ocho años de prisión por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía”.
El caso de Belén tomó la tapa de todos los diarios y las repercusiones no se hicieron esperar. Así fue que se conformó la “Mesa para la libertad de Belén”, compuesta por 40 organizaciones de diversos sectores políticos, impulsados todos por el colectivo #NiUnaMenos.
Amnistía Internacional obtuvo más de 120.000 firmas pidiendo la libertad de la muchacha, mientras que Naciones Unidas exigía que, “se tomen medidas para su inmediata liberación, en virtud de las violaciones que se cometieron, donde no se respetaron los estándares internacionales de los Derechos Humanos”.
En Tucumán, la marcha en favor de la mujer tuvo una gran convocatoria, que se extendió al resto del país y llegó hasta la Plaza de Mayo.
Hoy, el presidente del Tribunal Superior de la provincia de Tucumán, Antonio Gandur, junto con los vocales Daniel Posse y Antonio Estofan, votaron por unanimidad la absolución de Belén.
¡Al fin absuelta!
De ese modo dieron lugar al recurso de casación presentado por la defensa de la mujer y resolvieron dejar sin efecto la sentencia dictada por la Sala III en abril de 2016.
Soledad Deza, la abogada de Belén declaró que “este es un paso importante para el movimiento de mujeres. En momentos de ofensiva anti derechos, este fallo trae justicia para aquellas mujeres que sufren un evento obstétrico. Además de traer justicia refuerza derechos, como la confidencialidad médico-paciente”.