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La cruel historia de "Tuco", el pony que vivía en la vidriera de una mueblería

El animal fue ubicado en una pequeña vidriera de un comercio de sillones y cuadros. El dueño del comercio y del pony fueron denunciados por maltrato.

15 Agosto de 2017 09:28
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Todo ocurrió ayer y en unas pocas horas provocó indignación, denuncias y hasta la intervención de la Justicia. En un local de Palermo expusieron a un pony en plena vidriera durante toda la tarde. Las imágenes de “Tuco” al sol de la vidriera en la coqueta casa de muebles se viralizaron rápidamente y causaron rechazo. Los antecedentes y la historia del pequeño caballo.

La idea comenzó a tomar forma la semana pasada. Sasha Fradusco, el dueño de la casa de muebles, cuadros y adornos Fradusco, ubicada en Niceto Vega y Serrano, recibió la propuesta de un amigo suyo y dueño del pony. La idea, le cuenta el comerciante a BigBang, era “atraer” a los chicos que transiten por la zona para que conozcan al pequeño animal y puedan acariciarlo.

El pony, en la vidriera. El animal era expuesto en el coqueto local de Palermo.

Sin embargo, la idea lejos estuvo de tener buena recepción entre los transeúntes. Los vecinos comenzaron a denunciar la situación en las redes sociales y varias ONG presentaron denuncias ante la Justicia. Durante la tarde intervino la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental de la Ciudad, a cargo de Matías Michienzi, quien imputó a Fradusco y el dueño de Tuco, Evaristo Falabella, por maltrato animal.

“La idea era tenerlo en la semana del niño, para que los niños puedan acercarse e interactuar con Tuco, pero hubo que cancelar”, se lamenta en diálogo con BigBang el comerciante de coquetos sillones y lámparas de Palermo. “Estuvo más horas de las que tendría que haber estado, la idea era que se fuera a la tarde a dormir a su casa, como todo niño, si se quiere comparar”, agregó.

Repleto de caballos. En una de las paredes del local, todos los cuadros son de polo.

Según el comerciante, el pequeño pony tuvo una “adaptación” de entre treinta minutos y una hora. Luego, dice, se le “recreó” lo que tiene en su establo, con aserrín, comida y agua. “Podía transitar libremente por el local, si quería sol se quedaba en la ventana, y si quería sombra se corría para el otro lado”, cuenta Fradusco, quien se mostró sorprendido por la repercusión del caso.

Lo insólito es la explicación vinculada al público infantil, teniendo en cuenta que se trata de un local identificado claramente con un público adulto y de alto poder adquisitivo. “No fue una estrategia”, se defendió el comerciante. “¿Dónde hay estrategia? La edad de mi público no son los chicos. Somos padres, fue idea de un amigo, la idea era que los chicos puedan acercarse y ver al pony”, sumó.

Tuco, el pequeño animal, estuvo expuesto varias horas.

Según el comerciante, el caballo se encuentra en perfectas condiciones de salud y fue llevado al establo en el que transcurren sus días en la zona de Pilar. Sin embargo, la fiscalía determinó que “el animal era exhibido en la vidriera del local y era víctima de actos de maltrato y crueldad, debido a que no se observaba que se lo alimentara o suministrase agua”.

EL RECUERDO DEL “PONYGATE”

El pony exhibido en la vidriera del coqueto local de Palermo tiene un antecedente en el conurbano. En septiembre de 2015, un boliche quedó en vuelto en la polémica tras no sólo exhibir, sino que además “ofrecer” a un pony como atracción para que los asistentes a las fiestas pudieran “montar”.

Años atrás, el escándalo del "ponygate" fue criticado por miles de personas.

Todo ocurrió en el boliche Go, de Banfield, que fue clausurado cuando durante una inspección en plena madrugada se encontró al pony en medio de la pista, utilizado como atracción. Lo curioso de aquel episodio es que el boliche ya había sido advertidos por las autoridades.

En aquel caso, los dueños del boliche fueron clausurados por “utilización de equino para promocionar un evento”. A pesar de que las imágenes en aquel entonces eran más que explícitas, en el boliche aseguraban que “el pony en ningún momento ingresó a la pista de baile”, sino que se encontraba en los alrededores. Luego, de todos modos, pidieron disculpas.