09 Agosto de 2017 16:32
Eran los octavos de final del mundial de Alemania 2006. Por un lado estaban los dirigidos por José Pekerman, por el otro la siempre difícil selección de México. El partido no comenzaba favorable para el conjunto albiceleste, ya que a los cinco minutos de la primera parte ya perdía 1 a 0. La historia es conocida por todos, Borgetti en contra empató el partido y durante la prorroga Maxi Rodríguez le dio el pase a la selección con una tremenda volea con la zurda.
Márquez, capitán de México, y Messi, capitán de Argentina.
Pero esta nota no es para recordar aquella victoria de la Selección Argentina hace ya 11 años, sino para mencionar al encargado de darle por algunos escasos minutos el pasaje a México: Rafa Márquez. El por ahora capitán de la selección mexicana de fútbol fue acusado se ser parte de una compleja estructura de lavado de dinero de un reconocido narcotraficante.
Esta es la organización que se vincula a Márquez.
El ex compañero de Lionel Messi en el Barcelona, y primer jugador mexicano en ganar una Champions League, fue identificado y sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como parte de una estructura de lavado de dinero del narcotraficante Raúl Flores Hernández.
De acuerdo con la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, Márquez, de 38 años, y el cantante mexicano Julio César Álvarez Montelongo actuaron como prestanombres de Flores, líder de una organización de Guadalajara, con quien tienen una relación "de larga data".
Márquez juega actualmente en el Atlas de Guadalajara.
Frente a esto, al defensor le congelaron todos sus bienes y le prohibieron a los ciudadanos estadounidenses hacer transacciones con sus empresas, así como también le cancelaron su visa. El Departamento del Tesoro informó que, en coordinación con la Procuraduría General de México (fiscalía), se confiscaron diversos bienes de Flores.
Entre ellos se encontró el Gran Casino de Guadalajara, ciudad natal de Márquez, ubicada unos 550 kilómetros al noroeste de Ciudad de México. Según las acusaciones, el jefe narco Flores opera de manera independiente pero tiene "alianzas estratégicas" con el liderazgo del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación en México.