Aníbal Fernández podría quedar a un paso de la cárcel luego de que la fiscal general Gabriela Baigún lo denunciara por considerar que le mintió a la Justicia. Por este motivo, el ex jefe de Gabinete K concurrirá hoy a Comodoro Py con el fin de dar explicaciones y evitar el posible pedido de detención.
Aníbal Fernández habría ocultado parte de su patrimonio para evitar el embargo.
En el marco de la causa donde se investigaban irregularidades en el plan Qunita, el ex jefe de gabinete aseguró no poseer patrimonio embargable, pero luego -y cuando ya pesaba sobre él una inhibición de bienes- vendió un automóvil BMW y otro Toyota por una suma superior a un millón de pesos.
La trama fue revelada por La Nación, que remarca que las acciones podrían configurar el delito de insolvencia fraudulenta. Es decir, la misma maniobra por la cual se ordenó la detención de Víctor Manzanares, contador de la familia Kirchner.
Fernández no fue el único de los procesados por el plan Qunita -entre los cuales se encuentran el ex ministro de Salud Juan Manzur y Daniel Gollán- que le ocultó sus bienes a la Justicia ante un potencial embargo.
De acuerdo a lo determinado por Baigún, varios de los acusados que aseguraron no tener bienes a su nombre en realidad poseían, en total, 19 autos, 81 inmuebles, una moto, cuatro embarcaciones, acciones y cuotas sociales, y fondos en cuentas bancarias.
El descargo
"Vendí ambos vehículos, sí, pero para aumentar mi patrimonio, no para reducirlo. Cambié un automóvil por otro más nuevo y el dinero que cobré lo deposité en una cuenta en dólares que tengo en el Banco Patagonia y sigue ahí", explicó Fernández a La Nación señalando que hoy se presentará para dar "todas las explicaciones" frente a la Justicia.
"Si van a investigar mis movimientos patrimoniales, además de ver qué vendí revisen qué compré y analicen si el flujo patrimonial es negativo o positivo", agregó.
Más allá de las explicaciones del ex jefe de Gabinete, el juez sobre el que recaiga la eventual causa podría interpretar que intentó obstruir la acción de la Justicia, al igual que sucedió con Manzanares.
"La diferencia es que Manzanares extrajo dinero que debía estar bajo control judicial, según dijo, para pagar impuestos, y de ese modo redujo el acervo patrimonial", se excusó Fernández. "Yo, por el contrario, lo aumenté y con consulta previa al juzgado al momento de notificarme de la resolución"