La temporada es mala en Mar del Plata y es una realidad que está a la vista. Hay menos turistas en relación al año pasado y varios comercios adaptaron sus precios en un intento de “seducir” a los visitantes espontáneos.
Las playas con poca cantidad de turistas.
Al respecto, el presidente del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata, Emiliano Giri, reconoció en diálogo con Radio 10 que la ocupación en la ciudad balnearia tuvo una recaída de “entre el 10 y el 15 % con respecto al año pasado”.
“Fue una quincena que arrancó bien a fin de año y después, durante la semana, no tuvimos la misma cantidad de gente que el año pasado”, detalló y consideró que es una temporada “particular” y “después de ocho años, Brasil que era un destino caro se volvió competitivo”, mientras que Mar del Plata le ofrece al que vacaciona la posibilidad de acercarse durante todo el año, por ejemplo durante los fines de semana largos y no necesariamente durante el verano.
El clima inestable no ayuda a la situación.
“La Mar del Plata de los 30 días es una mirada nostálgica. Hoy la gente elige segmentar sus vacaciones y hay más destinos que compiten con nuestra ciudad”, lo cual “nos obliga a todos a tratar de reinventarnos”, subrayó Giri.
PINAMAR
En el caso de Pinamar, el secretario de Turismo, Alejandro Bienaime, aceptó analizar la influencia de los precios en relación a destinos como Brasil o a Miami. Al igual que en Mar del Palta, los comerciantes de Pinamar revisarían su política de precios y la estrategia comercial de pretender “salvar” el año en 6 semanas.
Lo cierto es que sumado a esto, en esta costa hubo problemas con los guardavidas aunque se pudo llegar a una tregua de 48 horas en suspensión de la medida de fuerza. La municipalidad se comprometió a ponerse al día con los pagos y a multar a los balnearios que no cumplan con la legislación vigente.
En San Bernardo el panorama es el mismo. Pese a que éste destino es más elegido por familias y parejas, no cambia la postal.
Mientras los entes oficiales marplatenses hablan de una ocupación que ronda el 70 por ciento, los lugares neurálgicos de la ciudad cabecera por excelencia en la preferencia de los turistas que salen de vacaciones demuestran claramente que esa cifra no sólo es exagerada, sino que además no contempla la modalidad dominante entre los visitantes de este año: la de quedarse a pasar apenas un par de días en la ciudad.
PROBLEMAS EN LA FELIZ
En Mar del Plata, el conflicto más importante es con los trabajadores del servicio de recolección de residuos de la empresa concesionaria Transportes 9 de Julio. Ellos anunciaron un paro por tiempo indeterminado en todas sus tareas por la falta de pago de sus salarios de diciembre. Fue la 2da. medida de fuerza de los camioneros durante las últimas dos semanas en Mar del Plata, que más bien parece una presión pro contratista.
“La municipalidad mantiene una deuda de $ 70 millones con la empresa, desde el Ejecutivo comunal dicen que no hay plata. Además no se puso en funcionamiento el servicio adicional de recolección que se hace todos los veranos en el microcentro y la costa
En declaraciones a 0223, el secretario general adjunto del Sindicato de Camioneros, Juan Vargas, expresó su preocupación por “las fuentes de trabajo de 600 compañeros”, ya que la empresa concesionaria terminó su vínculo con el municipio y todavía el intendente Arroyo no rubricó el nuevo contrato que contempla un canon de $ 49 millones por mes.
“La municipalidad mantiene una deuda de $ 70 millones con la empresa, desde el Ejecutivo comunal dicen que no hay plata. Además no se puso en funcionamiento el servicio adicional de recolección que se hace todos los veranos en el microcentro y la costa”, dijo Vargas.
DERRUMBE DE LA COSTA
Con el derrumbe de un 30 por ciento de la ocupación hotelera respecto del último año, la Costa Atlántica argentina vive su peor temporada en una década. La incertidumbre económica, sumada a la oferta tentadora que representaba viajar a Brasil con precios muy accesibles, generaron un duro efecto para el habitual paisaje de las playas argentinas.
Pese a que mucha gente eligió pasar las fiestas junto al mar, finalizado el primer fin de semana largo del año la mayoría regresó a sus hogares y fueron muy pocos los que extendieron su estadía en la Costa.
En las playas hay lugar de sobra.
Y, si bien los entes oficiales marplatenses reportaron una ocupación hotelera del 70 por ciento, basta una simple recorrida para darse cuenta de que esa cifra es exagerada.
El propio presidente del Colegio de Martilleros de “La Feliz”, Miguel Ángel Donsini, confirmó que en realidad “en la ciudad hay un 50 por ciento de ocupación, lo que representa un 20 por ciento menos que en la misma franja del año pasado”, para luego agregar que “los turistas son muy fluctuantes” y que “la gran mayoría viene por cinco o siete días”.
Miguel Ángel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata.
Sin embargo, no hace falta escuchar la confirmación de boca de las autoridades pertinentes, ya que las playas a medio poblar, las calles sin embotellamientos y la posibilidad de ingresar a cenar sin hacer cola en los habitualmente colmados restaurantes del Puerto hablan a las claras de la situación.
Hubo un fuerte aumento de los precios de alquileres y cayeron las reservas.
A la hora de hacer foco en los posibles motivos de esta caída en las reservas turísticas, Augusto Di Giovanni, gerente comercial del Balneario 12 de Punta Mogotes, afirmó que “no hay que poner como excusa la inestabilidad del clima”.
Augusto Di Giovanni, gerente comercial del Balneario 12 de Punta Mogotes.
“Por un lado, existe desde hace un tiempo un abuso de parte de los comerciantes y propietarios, que en un principio quisieron fijar precios muy elevados, con aumentos injustificados en relación a lo que fue la temporada anterior”, analizó Di Giovanni, para luego agregar que “la gente rechaza todas esas cosas”.