"Estamos pensando cómo salir adelante", confesó el periodista Cristian Alarcón director de revista Anfibia -dedicada a la investigación periodística con perspectiva de género y de derechos humanos- que se despertó con la terrible noticia de que las oficinas donde funciona la redacción se estaban incendiando.
La noticia la dio a conocer el mismo Alarcón a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter) donde posteó: "Nos avisan que se está incendiando la redacción de la Revista Anfibia. Corriendo al lugar. El daño solo es material. El periodismo siempre se seguirá haciendo".
Horas más tardes confirmó que el daño es total y que la redacción ubicada en la calle San Martín al 400 habría sufrido un cortocircuito que derivó en un incendio que prendió fuego hasta el último elemento que allí se encontraba.
A ese lugar asistieron Bomberos de la Ciudad y Personal de la Brigada Especial Federal de Rescate que trabajaron arduamente para que el fuego no se propague. Las imágenes generan una verdadera tristeza: las paredes están hechas trizas, al igual que los muebles, las computadoras y todo lo que alguna vez tuvo vida.
Alarcón reflexionó: "En estos 12 años sufrimos varias crisis. También saldremos de esta haciendo más y mejor periodismo" y también agradeció: "Agradecemos todos los mensajes de amor de lectores, amigues y colegas".
El lugar del siniestro
La redacción de revista Anfibia está destrozada y, mediante un video que publicó Alarcón en la cuenta oficial del sitio periodístico, expresó: "Tenemos que esperar a que intervenga la División Siniestros" y agregó agradecido: "Nos dicen que nos van a tratar como si fuéramos una embajada o un juzgado. Entienden la relevancia política del lugar dañado, nos dicen que en principio el fuego empezó en un techo y que habría bajado y no ascendido".
Además, Alarcón fue mostrando lugar por lugar cómo quedó tras el incendio. Entre lágrimas, expresó: "Ese era nuestro living de reuniones y allí en el fondo estaba nuestra redacción en donde trabajabamos 24 personas" y agregó: "Estamos todos shockeados, sabemos que vamos a poder hacer nuestro trabajo como lo hicimos durante tres años en nuestras casas".
En cuanto al espacio, contó un poco de su historia: "Luchamos mucho para tener este espacio, lo alquiló la sociedad civil Cronos que es el aliando la universidad de San Martín en este emprendimiento que ya tienen casi 12 años y vamos a pedirles ayuda seguramente porque necesitamos recuperar nuestro espacio y volver a llenarlo de vida. Los vamos a mantener informados sobre cómo progresamos en todo esto", dijo para terminar el mensaje.
Alarcón no supo contener sus emociones ante tamaño desgracia y, en declaraciones radiales expresó que el lugar había sido inaugurado hace poco menos de un año, en julio de 2023. Y expresó con dolor: "Ahora estamos entre los escombros tratando de sacar algunas computadoras que tenían materiales, archivos y viendo entre el desastre, qué es lo que salvamos".
Alarcón contó cómo se gestó el proyecto periodístico: "Nosotros somos una revista que nació en la Universidad de San Martín, donde ya se siente el impacto del ajuste brutal. Vivimos con la imposibilidad de contar con los fondos".
Para terminar, no dio un buen pronóstico: "Ya sabíamos que desde la semana pasada iba a ser difícil enfrentar el pago de los 400 colaboradores. Estamos evaluando el daño de este plan económico siniestro. Pero somos una ONG, somos una asociación civil, de modo que estamos evaluando los daños y pensando cómo vamos a hacer para salir adelante".
El periodismo en crisis
Tomi Munaretto, es un movilero de Crónica televisión que denunció que en la empresa en la que trabaja le pagan $1.700 la hora. El relato fue tan estremecedor que se volvió viral y los trabajadores de prensa se solidarizaron con él. Lo cierto es que, como no hay paritarias cerradas, las empresas de medios de comunicación pagan salarios que casi llegan a la línea de la indigencia. Esto sumado a la persecución gremial que existe tras la organización de los trabajadores para luchar por mejores salarios.
El contexto no es el mejor: el gobierno de Javier Milei desfinancia la pauta oficial para los medios que son oposición y parece haber un gran ensañamiento con la tarea periodística que pareciera que quieren desaparecer. Se suma a la situación que 700 familias trabajadoras de la agencia Télam se quedaron sin trabajo tras el cierre de la empresa estatal que fue fundada en 1945.
Es por eso que la revista Anfibia tardará mucho en recuperarse: el incendio que trae solo pérdidas materiales sin pauta oficial y sin financiación a medios de comunicación será realmente complicado.