Con sólo 18 años, Micaela Kuudere no es sólo una sobreviviente de abuso sexual intantil. Su padecimiento, que comenzó a los 4 años, la llevó a comenzar una lucha que ayuda a aquellos niños que vivieron situaciones similares al denunciar a sus abusadores.
Micaela, de niña junto a su padre, acusado de violarla desde que ella tenía cuatro años.
Micaela denunció haber sido abusada por su padre hasta los 16 años, un año después y cuando su madre se dio cuenta pudo denunciarlo. Ahora él la denunció por haber publicado su foto y su nombre. "Es todo invento", dicen del entorno del acusado. La chica asegura que esa denuncia es para acallar las denuncias.
Imputación por el abuso contra Micaela.
Pero a la joven esta situación la hace aún más fuerte. "Quiero que sepan que no tengo miedo, ni de la denuncia ni tampoco de él ya, sería el colmo que yo terminara presa, no me pienso callar, quiero escracharlo y que su rostro lo vean todos porque todos los sobrevivientes de abuso tienen un rostro que mostrar y no debemos callarnos, demasiado daño nos hicieron, como digo siempre se llevo tanto que también se llevó el miedo", había dicho la víctima.
Su lucha
El año pasado Micaela creó un grupo de Facebook llamado Por una Infancia sin Dolor donde acuden chicos que quieren contar su historia o escrachar a sus abusadores.
Algunas de las cosas que el padre de Micaela le decía.
Desde la página la adolescente contó su historia. "Para los que no me conocen: me llamo Micaela, tengo 18 años y soy de Argentina, Buenos Aires. Como muchos de ustedes soy también una sobreviviente de abuso sexual infantil por parte de mi padre, empezó cuando tenía 4 años más o menos, con algo tan inocente como es un oso de peluche. Él tenía un gorila de peluche y yo una osita y me decía que eran novios y que él me iba a enseñar cómo había que jugar, Chicho se llamaba el gorila y Corazón mi osita. Era chiquita pero me acuerdo", comienza el estremecedor relato. "Tiré mil veces a Chicho con la esperanza de que ahí todo iba a terminar, era tan inocente...".
Su padre, según la denuncia, no sólo la sometía sexualmente, también la hacía participar de chats pornográficos. Lamentablemente su madre se enteró cuando era muy tarde y fue gracias a la intervención del colegio al que iba Micaela que el abuso salió a la luz.
Micaela hoy lucha por los niños abusados.
Así relata que que no fue hasta cuando cumplió 17 años que hizo público su dolor, porque la vergüenza y el miedo a que la juzgara la invadía día a día. "Sólo puedo decirles a todos los sobrevivientes que no se callen, me costó mucho entenderlo pero nosotros no tuvimos la culpa".
Desde la red social trata de dar apoyo a otros chicos en situaciones similares y a su vez muestra videos viejos, en los que se grababa frente al celular y contaba todo lo que sucedía. Todos los días nuevos testimonios de niños abusados se suman a la cuenta.