Lucas Anderson Donizete, el utilero del Chapecoense, había preparado una sorpresa especial para sorprender al plantel en los minutos previos al partido de ida de la Sudamericana que jugarían el miércoles 30 de noviembre ante el Atlético Nacional de Medellín. Pero ellos jamás se enteraron.
El utilero del club era uno de los miembros más queridos del Chapecó.
“Cocada”, como le decían cariñosamente, se caracterizaba por preparar emotivos mensajes antes de cada partido. Pero, en esta oportunidad, había decidido hacer algo más especial, dado que se trataba de la primera final internacional que disputaba el pequeño y humilde equipo brasileño.
El regalo quedó con los restos del avión.
La odisea comenzó el miércoles 23 de noviembre, después de que el ahora fallecido arquero Danilo Padilha lograra responder al pelotazo de Marcos Angeleri que, de haber entrado al arco, habría cambiado por completo del desenlace final.
Tenía sólo una semana para preparar todo y decidió contratar los servicios de una imprenta para acelerar el proceso. El dinero salió de su propio bolsillo, porque quería que fuera una sorpresa para toda la comitiva que iba a partir a Colombia.
"Cocada" llevaba más de diez años trabajando para el club.
Con la ayuda de las redes sociales, el utilero de 37 años descargó imágenes personales del equipo y de la comisión directiva, y mandó a imprimir cientos de panfletos inspiracionales para colocar en el vestuario del estadio Atanasio Girardot, el mismo que sólo siete días después los despidió con un emotivo homenaje.
La sorpresa incluia fotos de los jugadores con sus parejas e hijos. Afiches con sus retratos oficiales. Banderines. Frases inspiracionales como: “Sean campeones por ellos” o “Algunos cuentan leyendas, otros historias, pero nosotros las hacemos realidad”.
Cocada fue uno de los 71 muertos del accidente. Sólo sobrevivieron seis personas.
De no haber sido por su asistente, Pedro, nadie hubiera conocido el detalle que “Cocada” preparó con tanto cariño. “Lo quiero contar porque es una forma de homenajear, una forma de que todos sepan lo que hizo, pero que nadie vio”, destacó.
Familiares del arquero Padilha mostraron orgullosos los panfletos en la cancha.
Ni las familias sabían de la existencia de este material que, para dolor de Pedro, quedó esparcido alrededor del fuselaje del avión. Sin embargo, algunas de las pruebas de imprenta quedaron en Chapecó y, en señal de reconocimiento, los familiares de Padilha las mostraron durante uno de los emotivos homenajes que tuvieron lugar en el Arena Conda.