14 Diciembre de 2017 05:05
La empresa alemana Ferrostaal, proveedora de baterias para el submarino ARA San Juan responsabilizó a la Armada Argentina de no querer adquirir nuevas baterías para la nave mientras se llevaba a cabo las reparaciones de media vida.
Las reparaciones de media vida se realizaron en Tandanor
"Para ahorrar costos, a pedido de la Armada no se realizó un cambio completo de las baterías sino sólo un cambio de las celdas de las baterías. El recambio, según nuestras informaciones, fue realizado por la Armada argentina en el astillero Tandanor", indicó Ferrostaal a la agencia DPA en la ciudad alemana de Essen.
Ferrostal denuncia que la Armada no quiso comprar baterías nuevas.
En 2005, Ferrostaal firmó un contrato con la Armada Argentina para proveer partes y servicio técnico en la reparación de media vida que se le realizó al sumergible entre 2007 y 2014. El proveedor y socio contractual de la Marina fue la empresa alemana Hawker GmbH, que también lo había sido durante la construcción del submarino en 1983 en Alemania, en los astilleros de Thyssen.
Días atrás, el Ministerio del Interior alemán confirmó haber recibido un escrito de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento argentino en la que solicita información relacionada con el ARA San Juan. Más precisamente sobre las compañías germanas Ferrostaal y EnerSys-Hawker, que habrían pagado sobornos a cambio de un contrato millonario. La posibilidad de un suministro de piezas de mala calidad para el submarino, es parte de la investigación.
Las compañías Ferrostaal y EnerSys-Hawker en la mira por supuesto pago de sobornos.
“Hay un ex trabajador arrepentido de Ferrostaal que denunció en Alemania un pago de sobornos por parte de esa firma para acceder a las contrataciones”, dijo la presidenta de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso argentino, Cornelia Schmidt-Liermann en declaraciones al diario El País.
Por su parte, desde Ferrostaal señalaron que sólo conocieron las versiones sobre supuestos actos de corrupción y problemas de calidad de los componentes de baterías provenientes de Alemania a través informaciones difundidas por medios argentinos después de la desaparición del submarino. "Ferrostaal GmbH no tiene indicios de irregularidades en relación con la conclusión, adjudicación y ejecución de la orden de entrega. Tampoco tenemos pruebas de que Hawker GmbH haya entregado componentes de menor calidad en virtud de este contrato".
Desde hace 28 días no se sabe nada del submarino ni de sus 44 tripulantes.
El submarino se comunicó por última vez el 15 de noviembre, después de reportar que había ingresado agua en el sistema de ventilación y que había generado un cortocircuito y un principio de incendio en el área de las placas de batería en la proa. El comandante precisó luego que la avería había sido subsanada y continuaba en viaje desde Ushuaia rumbo a la Base Naval Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires. Después de eso, nada más se supo del ARA San Juan y sus 44 tripulantes.
