Acostumbrada a la repercusión que generan sus posteos, Candelaria Tinelli decidió realizar una reflexión sobre el peso de los estereotipos sociales. ¿El detalle? Lo hizo con un traje de baño en el que lució su cola tatuada.
La postal sensual con la que acompañó su reflexión.
“Solía preocuparme extremadamente por cómo me veía físicamente, por sentir que tenía que ser muy delgada para pertenecer y estar acorde a esta sociedad”, comenzó a escribir en su cuenta de Instagram.
El portfolio sin prejuicios de Cande Tinelli
Pero, con los años, la morocha logró sacarse de encima los prejuicios: “La verdad es que hoy no me importa ni un poco tener kilos de más o de menos; soy feliz con el cuerpo que me tocó. Sepan que hoy en día todo es válido y todos los cuerpos son hermosos. Aceptarse a uno mismo es lo más lindo que hay”.