23 Agosto de 2020 11:38
De acuerdo a un nuevo reporte del Observatorio Adriana Marisel Zambrano de la asociación La Casa del Encuentro, la estadística de femicidios asciende a 110 víctimas durante los 155 días de vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del coronavirus.
La provincia de Buenos Aires es donde se registró la mayor cantidad de hechos: 45 en total. Le siguen Santa Fe (16), Tucumán (8), Misiones (7), Chaco (5), Salta y Córdoba (4), Ciudad de Buenos Aires (3), Entre Ríos, Santiago del Estero, Formosa, Corrientes, San Luis, Río Negro y Jujuy (2), y Mendoza, Catamarca, Santa Cruz y Neuquén (1).
De estos femicidios, 44 tuvieron lugar en vivienda compartida, 30 en la de la víctima, 21 en distintos espacios públicos, cuatro en la vivienda del victimario, tres en otros domicilios, dos en el interior de un vehículo, uno en lugar de trabajo y uno en una celda carcelaria.
La gran mayoría fueron concretados por parejas (53) o ex parejas (21). En 10 casos no había relación aparente entre víctima y victimario, ocho autores fueron vecinos o conocidos, siete fueron hijos/hijastros, cinco padres/padrastros y cuatro otros familiares.
20 de agosto, 2020 154 días de aislamiento obligatorio: 109 Femicidios y 1 Transfemicidios. Los últimos 14 días se...
Publicado por La Casa del Encuentro en Viernes, 21 de agosto de 2020La mayor parte de los casos (39) tuvieron como víctimas a mujeres de entre 31 y 50 años. Otras 34 tenían entre 19 y 30, 14 contaban con una edad de entre 51 y 65, 11 eran adultas mayores de entre 66 y 85, cinco eran adolescentes de entre 13 y 18, y otras cinco, niñas de 1 a 12. Una de cada ocho ya había denunciado episodios previos de violencia de género.
134 hijas e hijos quedaron sin madre como consecuencia de estos femicidios, 85 de los cuales eran menores de edad. Tres de las víctimas estaban embarazadas.
Paralelamente, días atrás el Ministerio de Mujeres de la provincia de Buenos Aires reveló que durante los primeros cinco meses de este año 161 mujeres denunciaron intentos de femicidio a la línea 144 bonaerense.
Protocolo renovado
El aislamiento social preventivo y obligatorio llevó al Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad a elaborar una guía para personal público al momento de intervenir en casos de violencia de género.
Entre otros detalles, se introducen directivas para que la Policía tome declaración a personas en situación de violencia de género en su propia casa, aparte del domicilio al agresor y convoque a personal especializado.
De acuerdo al organismo, la idea surge se "para reemplazar los procedimientos usuales de toma de denuncia por violencia de género por parte de organismos especializados, para garantizar la salud pública y el acceso a la justicia".
En ese sentido, la jefa de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta, expresó que al comienzo de la pandemia la cantidad de denuncias por violencia de género descendió "por la falta de circulación" y por eso "había que ofrecer alternativas".
Las bases del instructivo
De acuerdo al instructivo incluido en el nuevo protocolo, en casos de violencia de género la primera medida que deberá tomar el personal policial es la de apartar al agresor del ambiente o espacio físico en el que se encuentre la víctima. En ningún caso podrá escuchar, ni interferir al momento de tomar la denuncia.Los miembros de las fuerzas de seguridad no deben tomar una actitud conciliadora, ni proponer mediación. Además, deben garantizarle a la víctima un ambiente de privacidad, confidencialidad y respeto.
Si la persona en situación de violencia lo pide, se le debe permitir la presencia de alguien de su confianza para que le asista. En la medida de lo posible, además, se propone que el personal policial que tome la denuncia sea femenino.
En casos de violencia familiar o sexual, los agentes deberán comunicarse a la línea 144 o a la 137 para que se convoque a los equipos interdisciplinarios disponibles, los cuales acompañarán a la persona durante la declaración testimonial y evaluarán los pasos a seguir para evitar su revictimización.
Según la guía, se debe privilegiar la declaración espontánea, sin cuestionar los dichos de la víctima, prestando atención a su estado emocional y evitando juicios de valor sobre los hechos denunciados.
En todos los casos, el personal policial debe dirigirse a la persona respetando su identidad de género adoptada y con su nombre de pila, aunque sea distinto al consignado en el DNI. Hay que considerar la posibilidad de ofrecer los servicios de un intérprete de lengua de señas si la víctima es discapacitada auditiva, o de un intérprete si es de un pueblo originario, migrante o refugiada.