22 Mayo de 2018 17:25
La extraña condición tiene nombre y apellido. Una joven australiana de 23 años contó en diferentes medios australianos que le crecieron las lolas cuando tenía tan sólo 8 años y que, desde entonces, no le han dejado de aumentar de tamaño.
Según explicó, esta extraña condición ha sido identificada por sus médicos como hipertrofia mamaria, una extraña afección que afecta al tejido del seno.
La hipertrofia mamaria hace que los pechos crezcan sin límite.
Según reveló la ONG Breast Cancer UK, esta enfermedad provoca que los pechos crezcan grandes y desproporcionados con respecto al resto del cuerpo, aunque no siempre se ven afectados los dos. Puede padecerse en sólo uno.
A pesar de que no se conocen aún cuáles son las causas que provoca esta dolencia, se cree que puede deberse a una mayor sensibilidad a las hormonas sexuales femeninas como la prolactina, que estimula la producción de leche.
En algunos casos las hipertrofia mamaria puede convetirse en macromastia o gigantomastia.
Incluso, en los peores casos, la enfermedad cambia y puede denominarse como macromastia y gigantomastia, lo que se volvería una gran pesadilla en la vida de diferentes mujeres.
Sheridan Larkman, la joven australiana que reveló su enfermedad, contó también que sufre varios problemas de salud a causa de la hipertrofia, por lo que convocó a una campaña para recaudar fondos con el objetivo de poder operarse y reducir así el tamaño de sus lolas.
En cuanto a las consecuencias psicológicas, Larkman confesó que de chica sufrió de bullying, ya que estaba en primaria y tenía pechos muy grandes a comparación de sus compañeras. Sus lolas, que pesan entre 5 y 6 kilos cada una, además le provocaron escoliosis crónica.
Problemas
Según estudios médicos, la patología comienza después de la primera menstruación, lo que provoca que crezca de manera abrupta en diferentes periodos de tiempo.
Este crecimiento desmesurado genera dolores de espalda, de cuello, estrías y rotura de la piel que puede derivar incluso en infecciones. También hay dificultades para llevar una vida normal o realizar actividades deportivas ya que las personas con hipertrofia mamaria suelen sentir mucha molestia.
Para resolver el problema, el tratamiento que ha demostrado ser más efectivo es la mamoplastía reductora y en algunos casos muy específicos la liposucción.